HACIA UNA CULTURA INCLUSIVA EN LA UC: AVANCES Y DESAFÍOS

HACIA UNA CULTURA INCLUSIVA EN LA UC: AVANCES Y DESAFÍOS
Un plan de infraestructura para mejorar la accesibilidad universal en todos los campus, una unidad pionera en Chile que hace 12 años brinda servicios a estudiantes, docentes y funcionarios, y la preocupación institucional por promover la inclusión y la valoración de la diversidad son algunos de los avances que ha desarrollado la UC en acceso e integración de estudiantes con necesidades especiales. ¿Qué opinan los alumnos(as), cuáles son los desafíos? Entérate aquí cómo la UC avanza en el camino de ser una universidad más inclusiva para todos(as).
06-11-2018
Por María José Milla (alumna de Periodismo)

Es un día despejado y caluroso en el campus San Joaquín y Raimundo Mejías se desplaza en su silla de ruedas por la rampla ubicada frente a la biblioteca central. Raimundo está en tercer año de Psicología, carrera a la cual ingresó vía admisión especial, que permite que aquellos estudiantes que tienen una discapacidad que les impida rendir la PSU, puedan acceder a cualquier carrera de la UC. “El proceso para mí fue súper complicado, porque ninguna de las universidades que yo había visto tenía la infraestructura adecuada”, recuerda. Así, tras conocer la admisión especial UC y el Programa de Apoyo a Estudiantes con Necesidades Especiales (PIANE UC), Raimundo confirmó que “la UC era la única opción viable donde podría desarrollarme de buena forma”, sostiene.

Él es uno de los 97 estudiantes en situación de discapacidad que hoy estudian en la UC, de acuerdo a cifras del PIANE. La mayoría presenta discapacidad motora (34%), ceguera/baja visión (24%), sordera/hipoacusia (20%) y trastorno del espectro autista (20%). El PIANE es un programa pionero en Chile, que nació en 2006 al alero de Salud Estudiantil, con la misión de promover la inclusión de los alumnos con discapacidad (motora, sensorial y trastorno del aprendizaje) en todos los ámbitos del quehacer estudiantil, otorgando condiciones de equidad e igualdad de oportunidades para que puedan, al igual que todos, aprender y disfrutar de la vida universitaria. El respaldo institucional vino de la mano de la rectoría de Ignacio Sánchez, al contemplar la inclusión como uno de los ejes del Plan de Desarrollo UC 2010-2015, para luego ratificar ese desafío, específicamente la inclusión de alumnos con necesidades especiales, en el Plan de Desarrollo UC 2015-2020 y crear la Dirección de Inclusión.

2018nov andreapianeAl respecto, Andrea Vásquez, coordinadora del PIANE, asegura que “favorecer la inclusión fue una decisión institucional que comprende y valora la riqueza de la diversidad, no solo en el marco de compartir experiencias, sino también de favorecer el aprendizaje en todos lo ámbitos, otorgando condiciones de equidad y disminuyendo barreras para la participación”. Para concretar este desafío, el PIANE –que hoy forma parte de la Dirección de Inclusión- entrega servicios y apoyo a los estudiantes en situación de discapacidad, a los docentes y funcionarios UC. Así, esta unidad gestiona el proceso de admisión especial y hace un seguimiento de los alumnos con discapacidad, ya sea que hayan ingresado vía PSU o admisión especial; les brinda recursos tecnológicos y capacitación para facilitar su acceso a la información, dispone tutores profesionales, y asesora para postular a recursos del Servicio Nacional de la Discapacidad, entre otros servicios. En tanto, a los profesores los asesora sobre cómo relacionarse con sus alumnos(as) con discapacidad, de acuerdo al tipo de necesidad, y qué apoyos entregar para promover el aprendizaje en igualdad de condiciones, utilizando adecuaciones curriculares no significativas, que son ciertas variaciones que no interfieren en los objetivos ni exigencias del curso.

Asimismo, también se realiza un trabajo con la comunidad universitaria, para sensibilizar en la importancia de incluir a los alumnos con necesidades especiales en todos los ámbitos de la vida universitaria. En términos de infraestructura, todos los campus UC cuentan con ascensores y ramplas para personas con movilidad reducida; el campus San Joaquín y Casa Central cuentan con líneas podotáctiles para guiar a estudiantes ciegos, y la Dirección de Infraestructura desarrolla un plan para mejorar la accesibilidad universal en todos los campus. También, el PIANE y Bibliotecas UC trabajan codo a codo, adecuando material para estudiantes con ceguera o baja visión, y realizando campañas para sensibilizar e informar a la comunidad. También se han realizado talleres de lengua de señas, encuentros académicos y en el sitio web piane.uc.cl se pueden hallar recomendaciones sobre discapacidad y cómo trabajar juntos por una mayor inclusión.

2018nov estefileivaEn este contexto, Estefania Leiva, alumna con discapacidad visual que ingresó en 2015 a estudiar Psicología, cuenta que siempre se ha sentido integrada por sus compañeros(as). Reconoce que esto se debe, en parte, a que su escuela históricamente ha sido la unidad UC con más estudiantes con discapacidad –actualmente hay 18-, por tanto hay una cultura de inclusión al respecto. Pero, al igual que Raimundo, ella considera que a nivel universidad todavía es insuficiente. “El PIANE hace un trabajo fundamental, implementa las adecuaciones curriculares muy bien, de acuerdo a tus necesidades, pero su aplicación en la sala de clases, muchas veces, depende de los profesores, quienes lo ven como un acto de caridad, no como un derecho nuestro al acceso a la información”, cuestiona. En definitiva, Estefani explica que para potenciar la inclusión de estudiantes ciegos, sordos o con movilidad reducida hay que visibilizar más su realidad y poner el tema en la palestra.

Desde la perspectiva de las unidades, Lilian Canales, coordinadora de Inclusión, Comunidad y Responsabilidad Social de la Facultad de Ciencias Sociales, cuenta que actualmente hay una veintena de alumnos(as) con diversidad funcional en dicha unidad y la interacción entre los jóvenes se da en forma más fluida y natural, que en otras unidades, “porque el alumno con necesidades especiales no es una persona desconocida, con características extrañas, es un compañero más, con quien se interactúa, dentro y fuera de la sala, todos los días”. Así, Lilian explica que para la facultad es clave promover y valorar la diversidad, en todo ámbito, monitoreando y apoyando a todos los estudiantes que deben sortear más barreras que la mayoría. “Para ello, trabajamos con alumnos, profesores y funcionarios, porque valorar la diversidad se hace con todos. No sirve trabajar solo con quien ingresó por una vía particular, pues tiene que abordarse la dinámica de encontrarse y valorarse entre todos, pues la comunidad completa se beneficia cuando es más diversa”.

Iniciativas estudiantiles en pro de la inclusión

En septiembre de 2017, un grupo de estudiantes con necesidades especiales dio vida a la Secretaría de Discapacidad e Inclusión (SEDI). María Belén Lagos (Ciencia Política) es una de sus fundadoras. Hoy, la SEDI ha concretado reuniones con representantes estudiantiles, logrando que cada vez que ellos plantean un proyecto de inclusión se dirijan a la SEDI para elaborarlo en conjunto. Además, consiguieron que las campañas FEUC describan sus imágenes, realicen videos en lengua de señas o las subtitulen: "Estas cosas generan la naturalización de espacios de inclusión dentro de la universidad", expresa María Belén.

Equipo ChaskiOtra iniciativa que ha tomado vuelo es Chaski, un proyecto que empezó a diseñarse en 2014 por un grupo de estudiantes de Ingeniería. Según cuenta Ximena Yovaniniz, integrante del equipo, propusieron crear un producto dirigido a las personas sordas. “No sabíamos si le hablábamos a las personas o les hacíamos señas sin sentido, ahí nos dimos cuenta de que hay una barrera comunicacional muy grande entre las personas sordas y oyentes”. Chaski utiliza una cámara y tecnología de reconocimiento en tres dimensiones, para transformar los gestos de señas en texto, facilitando la conversación entre personas con discapacidad auditiva y quienes no saben lengua de señas. Hoy el equipo de Chaski aún está desarrollando la aplicación con apoyo del PIANE UC, y espera viajar a Estados Unidos, para perfeccionar el producto.

Los estudiantes coinciden en que la UC está mucho más avanzada que otras instituciones en inclusión de estudiantes con necesiaddes especiales, pero consideran que todavía queda mucho por hacer para que estudiantes, docentes y funcionarios, se informen más sobre discapacidad, respeten las señaléticas y espacios reservados, y tengamos una comunidad realmente inclusiva. "La meta más grande a futuro es que dentro de una universidad con sello inclusivo, ya no tengamos que hablar de inclusión, y que cuando entre una persona en situación de discapacidad, la universidad esté preparada para recibirla", dice Belén Lagos, a lo cual Andrea Vásquez asegura que “ojalá en el futuro no exista una Dirección de Inclusión ni el PIANE, porque lo ideal es que los soportes estén dados e intrínsecos en la sociedad”.