LA VIDA EN TIEMPOS DE LIKES: PROS Y CONTRA DE LAS REDES SOCIALES

LA VIDA EN TIEMPOS DE LIKES: PROS Y CONTRA DE LAS REDES SOCIALES
Cercanía, interacción con otras personas independiente del lugar físico, inmediatez y entretención son algunas de la ventajas de Instagram, Facebook, YouTube y otras redes sociales. Sin embargo, esta tecnología también conlleva riesgos que pueden llegar a afectar la vida cotidiana y, en algunos casos, producir dependencia y afectar la salud mental.
06-09-2019
Por Sebastián Valenzuela (estudiante de Periodismo)

Vivimos en un mundo interconectado, de eso no hay duda alguna. Internet, las aplicaciones de mensajería instantánea y las redes sociales han logrado acortar las distancias y hacer que la comunicación y las interacciones hoy en día se produzcan con inmediatez, sin importar el lugar donde nos encontremos. En el caso de nuestro país, de los 18 millones de chilenos, más del 77% tiene acceso a internet, según el estudio Digital News Report 2018 del Instituto Reuters, de la Universidad de Oxford.

Este creciente acceso a internet tiene directa relación también con el masivo uso de las redes sociales, especialmente entre los jóvenes, siendo Instagram la favorita de los menores de 25 años. De hecho, según el estudio de Cadem “El Chile que viene: Uso de Redes Sociales” (marzo 2019) las plataformas que los jóvenes de 13 a 21 años más utilizan son Instagram (86%), YouTube (52%) y Facebook (49%). Para el periodista y profesor de la Facultad de Comunicaciones UC, Andrés Rosenberg, “Instagram ha penetrado con fuerza porque apela a compartir momentos visuales y, así, va creando una especie de álbum fotográfico y visual de nuestra vida”, explica. Añade que el interés de los jóvenes por esta red social recae en el hecho de poder seguir a celebridades y gente que ellos admiran, dándose cuenta de que hacen el mismo tipo de cosas que ellos(as).

A pesar de que Instagram comenzó siendo solo una aplicación para compartir fotos, hoy es mucho más que eso. Cuando la compañía incluyó la función de stories (historias), el uso de esta red social se hizo más masiva, debido a que gracias a estos contenidos que solo duran 24 horas, multiplicó las posibilidades de inmediatez y de tener opciones para interactuar de manera más directa y lúdica, compartiendo momentos cotidianos. De hecho, según el estudio de Cadem “, los jóvenes prefieren publicar al menos 2 stories diarios más que actualizar sus biografías.

Validación a través de los likes

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Instagram ya alcanza más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo, quienes califican las publicaciones en cantidad de “me gusta” y número de seguidores. Laura Iturrieta, estudiante de Periodismo, es una asidua usuaria de redes sociales, sobre todo de Instagram. Pasa aproximadamente 3 horas diarias navegando en redes sociales y, según explica, lo que más le gusta de las redes sociales es que “uno se siente validado, porque si yo subo una foto mía o de algo que me gusta, la gente me va a comentar y podremos conversar sobre eso, es entretenido”. Asimismo, gracias a la cantidad de seguidores que posee Laura (5628 personas), varias marcas la han contactado para que promocione sus productos. “Yo lo veo como una herramienta de trabajo. Hace poco me contactaron para hacer un programa para un medio de arte callejero, a través de Instagram TV, entonces ocupo mucho esa plataforma”, comenta.

Para el profesor Andrés Rosenberg las personas sienten satisfacción y alegría al recibir feedback positivo por redes sociales, como comentarios de amigos o likes, pero, a la vez, esto podría aumentar los niveles de egocentrismo y narcisismo de las personas que se ven expuestas a tal feedback. En la misma línea, Claudia Ramirez, psicóloga del Programa de Autocuidado en Alcohol y Otras Drogas (PADEU UC), destaca que es importante tener en cuenta que en las redes sociales no necesariamente nos mostramos como realmente somos, sino más bien proyectamos una imagen de cómo quisiéramos que nos vieran los otros. “Esto lleva a que se generen relaciones más frágiles, pues me estoy relacionando no con otro, sino con una imagen del otro”, explica. En este contexto, la compañía detrás de Instagram ha comenzado a tomar medidas por la presión que puede generar entre los jóvenes la obtención o falta de retroalimentación cibernética, por lo cual está probando ocultar el número de "me gusta" de las publicaciones en diversos países, con la intención de que el foco de los usuarios esté en el contenido que suben y no es una competencia por quién obtiene más likes.

Cyberbullying y el odio en el entorno digital

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Las expresiones de intolerancia son una preocupación en torno a las redes sociales hoy en día. Según la doctora en Comunicaciones y docente UC, Rayén Condeza, la odiosidad en redes sociales es más común hoy en día porque cualquier persona, en cuestión de segundos o minutos, puede generar un mensaje o crear un grupo en contra de alguien. “En el ciberespacio, la comunicación funciona como la pólvora: un mensaje puede estallar, dispersarse a través de la red, ser viralizado, convertirse en tendencia, en moda y justificar o hacer parecer legítimas reacciones inapropiadas de las personas en contra del odiado”, explica esta profesora, quien junto a colegas de la Escuela de Psicología realizó el primer estudio en Chile sobre ciberbullying en contexto universitario. El coordinador del Observatorio de la Juventud UC, Gonzalo Gallardo, quien trabajó con Condeza en el estudio, añade que el potencial de viralización que tienen estas conductas agresivas es un factor de riesgo, ya que la violencia llega a una audiencia mucho mayor que en la violencia presencial, y quien emitió la conducta agresiva, incluso, pierde el control de la expansión de ésta.

Es en este entorno donde también ocurre el ciberbullying, un tipo acoso entre pares que está asociado a lo que ocurre en la vida cotidiana y la relación entre pares fuera de las redes. Al respecto, Gonzalo Gallardo explica que este fenómeno incluye, entre otras situaciones, recibir mensajes vulgares, agresivos, amenazantes, hirientes o desagradables, mediante correos electrónicos, redes sociales o mensajes de texto o whatsapp. Gallardo y Condeza advierten de las graves consecuencias que puede tener el ciberbullying en las víctimas, como depresión, ansiedad, problemas de autoestima, bajo compromiso con los estudios y rendimiento académico, entre otros. Por esta razón, ambos docentes llaman a dejar de normalizar estas conductas agresivas y, en caso de ser víctima o testigo de agresiones, romper el silencio y siempre actuar con empatía.

El uso consciente de las redes sociales

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Las interacciones virtuales mediante las redes sociales generan presencia y visibilidad entre los pares, explica Claudia Ramírez del PADEU UC. Por lo mismo, es necesario trazar límites en su uso, para no caer en dependencia. Según detalla la psicóloga, cuando el tiempo invertido en estar interactuando en estas plataformas interfiere con otras actividades de la vida, como comer, dormir, estudiar o salir, es momento de preocuparse, pues puede existir una adicción o dependencia a las redes sociales.

Joaquín Mardones, estudiante de Física, cuenta que decidió dejar las redes sociales, específicamente Facebook, porque sentía ese riesgo. “Invertía alrededor de dos horas al día en solo navegar por las redes sociales, y no es que tuviera esas dos horas libres, así que tenía que recuperarlas en trabajo o estudio en las noches, por ende dormía menos y también era menos productivo en el día”, detalla Joaquín. Por su parte, Laura Iturrieta también ha buscado técnicas para no estar pendiente todo el tiempo de sus redes sociales: “Pongo el celular en modo luna, para que no me suenen todas las notificaciones y a veces dejo el teléfono lejos de mi alcance”.
Considerando que la jornada promedio de los estudiantes es de 8 horas en clases, Claudia Ramírez recomienda no dedicar más de 2 horas al día en las redes sociales, siendo una actividad más dentro de la rutina diaria y no la única, además de matizarla con interacciones reales con otras personas y pasar algunos días sin conexión. Y si algún estudiante está preocupado(a) por su relación con las tecnologías, puede escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., donde recibirá asesoría y consejos para que las novedades y ventajas de los nuevos medios sin poner en juego el bienestar propio.