Por Eduardo Méndez (estudiante de College) / Publicado: Julio 2020

Muchos proyectos estudiantiles se encontraban planificando sus operaciones de invierno cuando, en marzo, se vino encima la crisis por la pandemia de Covid19. El confinamiento y las estrictas medidas sanitarias para evitar contagios de coronavirus ha obligado a los líderes de estas iniciativas a repensar sus actividades e intervenciones, para conciliar el deseo de seguir funcionando con dar respuesta a las nuevas necesidades que hoy tiene la comunidad.

Ivonne Moraga, encargada de proyectos estudiantiles de la DAE, explica que debido a la cuarentena y las estrictas medidas de cuidado que todos debemos tener para evitar los contagios de coronavirus, las iniciativas lideradas por estudiantes UC han debido cambiar su foco y superar varios obstáculos: “Ha sido un gran problema para ellos seguir continuando como proyectos colectivos, por el financiamiento y por la dificultad de la participación de los voluntarios en terreno, lo cual les ha obligado a buscar nuevos focos de acción y replantearse su funcionamiento tradicional”, comenta. Así, cuatro de estas iniciativas estudiantiles, Proyecta, Animalia, V-Solar y La Obra, cuentan cómo han conseguido seguir funcionando en su quehacer.

Proyecta UC

Si bien esta inciativa nació al alero de Ingeniería Civil en 2006, este año sus coordinadoras son alumnas de otras carreras: Catalina Navarrete (Letras Inglesas) y Catalina Galleguillos (Trabajo Social). Cuentan que adecuarse al nuevo contexto Covid19 ha sido todo un desafío, puesto que “asumimos el cargo de jefas de Proyecta UC una semana antes de que se empezaran a declarar las cuarentenas” en distintas zonas de Santiago y el país, señala Catalina Navarrete.


Sin embargo, la experiencia que ambas tenían en Proyecta les ha ayudado a buscar la mejor manera de seguir ayudando a las personas, según el objetivo general de Proyecta, que es “fomentar la societividad en comunidades rurales del país, es decir, aumentar los lazos de confianza entre vecinos y vecinas del sector”, destaca Catalina Galleguillos. Entonces, frente a la nueva realidad, el equipo de Proyecta UC hoy ha cambiado su actividad específica: “Por la cuarentena no podemos asistir a las regiones a ayudar, así que buscamos maneras de ayudar a las personas desde la distancia, mirando las nuevas necesidades de hoy, por ejemplo, estamos haciendo cajas de mercadería para ayudar y juntando dinero para ollas comunes”, explica Catalina Navarrete.

Animalia UC

Con una trayectoria de más de 11 años en la UC, Animalia UC busca dar respuesta a la problemática de perros abandonados en los campus y en la comuna de Macul, así como concientizar a la comunidad UC sobre la tenencia responsable de animales. Hoy cuenta con más de 50 voluntarios activos e incluso personas de otras universidades que les ayudan en el traslado de animales. Carlos Espinoza, estudiante de Comunicaciones e integrante de Animalia, comenta que los animales necesitan de nuestra ayuda, porque lamentablemente falta educación sobre el cuidado de animales (…) hay temor de adoptar perros que no sean bebés”, por ejemplo, o de ciertas características físicas.

Carlos cuenta que a algunos estudiantes que se estaban integrando al proyecto antes de la crisis por Covid, “les hemos hecho inducciones online sobre Animalia y cómo trabajamos”. También señala orgulloso que, en estos difíciles meses “le conseguimos a todos los perros del campus San Joaquín un hogar temporal y tenemos a varios animales que han sido operados durante estos meses”. A pesar de estas buenas noticias, Carlos advierte: “Mi temor es que cuando volvamos a la universidad presencialmente, nos encontremos con muchos perros callejeros dentro del campus, en malas condiciones”.



Para seguir avanzando en su labor, Carlos llama a los estudiantes UC a motivarse y participar en Animalia, donando comida, medicamentos para animales, apoyar en difusión. También insta a toda la comunidad a “ser parte del cambio, si ven un animal en la calle, acogerlo un par de días en tu casa y conseguirle un posible adoptante, no ser indiferentes a la problemática del abandono de animales”, explica enfático.

V-Solar

Hace 8 años, un grupo de estudiantes de Ingeniería Civil dio vida a V-solar, cuyo objetivo original fue construir un vehículo que compita en las carreras nacionales e internacionales de autos solares. Sin embargo, como explica uno de sus coordinadores, Enzo Yacometti, el proyecto destaca porque fomenta la interdisciplina, contando con miembros de Ingeniería Civil, Ingeniería Comercial, Periodismo y Diseño.

Yacometti cuenta que durante este tiempo de cuarentena, el equipo se ha centrado más en “la difusión del conocimiento de energía solar, puesto que nos debemos adaptar como proyecto a las actuales circunstancias”. En este contexto, la multidisciplina se vuelve un gran valor, pero también un desafío, relacionado con hablar un lenguaje común y aprender todos de sus distintas áreas, para luego explicar los conceptos y avances a un público general. En esto, las redes sociales han sido una útil herramienta, como señala Vicente Jaramillo: “Las cápsulas de video de Instagram han ayudado mucho para acercar la ciencia a las personas”.

Asimismo, en meses de cuarentena, integrantes de V-Solar han aprovechado las nuevas tecnologías para seguir utilizando su automóvil. “Estoy en el mundo del simracing (simulación de carreras) y he competido 2 veces, en carreras de 24 horas seguidas”, cuenta Francisco Escalona.

La Obra

Surgido en 1998, en Ingeniería Comercial UC, La Obra es uno de los proyectos más conocidos. Hasta 2019, sus 150 voluntarios iban, en invierno, a comunas vulnerables de Chile, para construir viviendas progresivas. Además, desde 2017 en diciembre volvían a las comunas donde habían trabajado, para hacer seguimiento y responder a otras necesidades de la comunidad”, explica Ignacio Pérez, jefe general de La Obra.



Respecto de cómo reformularon el proyecto hoy, Ignacio espera que La Obra se realice en verano, en Chanco (región del Maule). “Sabemos que tendremos que cambiar varias cosas (…) Hoy estamos coordinando el envío de alimentos a Chanco y pensando en qué otras necesidades podríamos cubrir”, señala este egresado de Ingeniería Comercial. Ignacio comenta también que una gran satisfacción es el doble impacto que tiene La Obra. Por un lado, brinda beneficios tangibles a las personas que ayuda en distintas zonas de Chile, y también aporta a los voluntarios, que “son personas a quienes les mueve ayudar a los demás, y con quienes se genera una dinámica de equipo muy cercana, que motiva día a día el trabajo por el proyecto”.

Motivando a futuros voluntarios

En relación a las adaptaciones que han debido aplicar los proyectos estudiantiles, Catalina Navarrete, de Proyecta UC, hace incapié en que “estamos en otros tiempos, somos los proyectos los que tenemos que adaptarnos a las necesidades de las personas, no al revés. Para ello, los voluntarios debemos estar más conectados con las personas”. Por su parte, el coordinador de V-Solar, Vicente Jaramillo, llama a los estudiantes a averiguar, ser curioso(a): “Si les interesa un proyecto, motívense, contacten gente que tengan ganas y conocimiento (…) La universidad pasa rápido, nunca es demasiado temprano para involucrarse con algún proyecto universitario”. “Hay que aprender a tirarse a la piscina”, agrega Francisco Escalona.

Para el segundo semestre, la encargada de proyectos estudiantiles de la DAE, anuncia que en julio habrá un ciclo de charlas para que los proyectos piensen en cómo reformularse en este contexto de pandemia en que vivimos hoy. “El contexto pide cambios en la estructura de algunos proyectos o moldearse de alguna forma, y nosotros los estamos ayudando y asesorando en ello, en vista a que puedan avanzar y seguir funcionando en la medida de lo posible”.