Ambas estudian Derecho, pertenecen al mismo movimiento político y recientemente asumieron en los dos cargos de mayor representatividad estudiantil de la UC. Sin embargo, sus trayectorias dentro de la universidad, sus anécdotas y sus gustos personales son completamente diferentes.


Sabina entre el boxeo, el teatro y el Titanic

La nueva presidenta de la FEUC, Sabina Orellana, recuerda que en su primer año se caracterizó por ser muy dinámico. Eso sí, hay una anécdota que la marcó mucho. “Como ese año fue online, sin querer dejé el micrófono abierto mientras tomaba desayuno. Mi profesora preguntó por qué se escuchaba a alguien comiendo y yo dije ‘¡cómo desayunan en clases!’ en modo humor, pensando que estaba apagado mi micrófono. Resulta que, como estaba prendido, todos se dieron cuenta que fui yo quien estaba desayunando y que además dije la talla”.

¿Qué le recomendaría a quienes ingresan a la UC?

Disfruten al máximo su vida universitaria. Echarse ramos no es el fin del mundo. Las carreras no son perfectas. Hay que ir encontrándole el gustito a los distintos ramos.

¿Qué es lo primero que le aconsejaría hacer en su campus a un/a novato/a?

Aprender a usar las salas Crisol y saber cuáles les quedan cerca, son muy útiles.

En cuanto a usted, ¿cuáles son tus hobbies favoritos?

Pasear a mis perros e ir al teatro. Ver obras me ayuda a despejarme y desconectarme. Practico boxeo a nivel amateur.

¿De qué equipo es?

Unión la Calera. Mi familia es de allá y siempre hemos apoyado a ese equipo.

¿Cuál es autor/a favorito/a?

Estoy entre Isabel Allende y Chimamanda Ngozi Adichie.

¿Qué música escucha?

De todo. Desde Bad Bunny hasta Taylor Swift; depende de mi estado de ánimo o de lo que esté haciendo. Pero si tuviese que escoger solo un artista sería Camila Moreno.

¿Y su película favorita?

Tengo muchas favoritas, pero nunca me canso de “Titanic”.


Servicio por el otro y danza urbana: lo que mueve a Camila

La nueva consejera superior recuerda que su primer día estuvo marcado por un “susto” que rápidamente desapareció. “Tenía miedo de no encajar con mis compañeros, pero se quedó en eso. Llegué a la sala y toda mi generación era muy diferente a como los imaginé, en el buen sentido”.

Además, califica su primer año como intenso. “Hice varios amigos, me eché ramos y conocí gente interesante en el camino. Viví el estallido social. Fui la última generación en tener un año “normal” antes de la pandemia”, sentencia.

¿Qué le recomendaría a los/as novatos/as?

Tomarse en serio la carrera y no descuidar los estudios, pero, especialmente, disfrutar la vida universitaria. Lo más grato que me llevo de mis primeros años fue participar en la mayor cantidad de actividades que pude. Me llevé muy lindas experiencias y conocí a gente maravillosa con la que comparto hasta el día de hoy.

¿Por qué decidió estudiar Derecho?

Siempre me ha gustado el servicio por el otro. Derecho era una carrera que me lo permitía. Más que soñar con algo en específico al entrar, quería que me fuera bien y sacar la carrera en el tiempo que correspondía, pero cuando entré, la realidad de venir con una mala base y la diferencia entre los diferentes colegios de Chile fue abismante. Tuve que adaptarme a una nueva realidad muy compleja.

¿Cuáles son sus hobbies?

Practico danza urbana desde cuarto medio y deseo poder retomar este deporte, que actualmente se ha convertido en una especie de hobby para mí.

¿Qué música escucha?

No tengo un artista favorito, pero más escucho son Dua Lipa, The Weekend, Soda Stereo, Jorja Smith, Rauw Alejandro, entre otros.

¿Cuál es autor/a favorito/a?

No tengo un autor favorito. Últimamente he leído a Cortázar, John Kennedy, Murakami.

¿Y su película favorita?

Me gusta “Your Name”, que trata temas como el crecer y ser adulto, el amor, el olvido, realizarse en la vida, y todo mezclado con leyendas propias de la cultura japonesa. Rompe la estructura de lo que es típico en el cine.