Tras años de negociaciones entre representantes estudiantiles UC, autoridades de la universidad y la municipalidad de Macul, se ha logrado que algunos vendedores de alimentos obtengan patente, se instalen en forma legal a la entrada del campus San Joaquín y vendan, a través de ocho carros, sándwiches, jugos, fajitas y bebidas a quienes transitan por el sector durante el día.

De esta forma, se ha regularizado una situación que se arrastraba por años, en que decenas de comerciantes ambulantes se instalan desde la salida del metro y venden, de manera informal, una amplia gama de productos.

Según explica Francisco Morales, 1er vicepresidente de la FEUC, en 2016 la federación liderada por Daniel Gedda, trabajó fuertemente en contribuir a dar una solución a la problemática de los comerciantes fuera del campus, ya que si bien por un lado los alumnos ven en esos vendedores una buena alternativa de alimentación debido a los bajos precios, por otro lado estos comerciantes no contaban con los permisos legales, lo cual conllevaba problemas de seguridad y sanitarios. Entonces, los representantes estudiantiles crearon la Asociación de Comerciantes de San Joaquín, compuesta por una decena de vendedores que cumplen con las exigencias sanitarias, y luego entablaron conversaciones con distintas autoridades y direcciones de la UC, a quienes presentaron un plan que contemplaba agrupar a los comerciantes autorizados en 8 carros, para instalarse en forma permanente y ordenada, en la vereda que da al frontis del campus San Joaquín.

“La gracia de los carros es que serán todos del mismo estilo, para que mantengan la estética de la infraestructura y fachada de la entrada de la universidad, y que sean una alternativa alimenticia para estudiantes, funcionarios y académicos, para todos”. Así, durante los primeros meses de gestión de la directiva FEUC 2018, el Consejo de Federación ratificó el compromiso de contar con los ocho carros de comida que podrán operar fuera del campus, y durante el verano se remodeló la vereda para su instalación permanente.

Si bien el establecimiento formal de los ocho carros no impedirá que otros comerciantes informales se instalen fuera del campus San Joaquín, es importante que estudiantes y otros miembros de la Comunidad UC contribuyan al éxito de este proyecto, comprando sólo a los vendedores de los 8 carros de comida.

Al respecto, Francisco Morales destaca que la FEUC estará velando muy de cerca porque este proyecto dé buenos resultados. “Me parece súper positivo que estemos dando pasos hacia formalizar la actividad de esas personas, que sepan que hoy están estableciendo un negocio donde muchos de ellos son el principal sustento de sus familias. También es muy positivo que se pueda formalizar este tipo de alternativas alimentarias para estudiantes y toda la comunidad”.

Por M. Antonieta Laporte M. / Periodista Vive la UC