Por Eduardo Mujica

15 años son los que lleva Daniel Ayala jugando Balonmano. Su amor por este deporte lo heredó de su familia, específicamente de sus hermanos, a quienes vio como modelos a seguir en esta disciplina. El talento innato de Daniel, quien es estudiante de segundo año de Kinesiología UC, provocó que fuera llamado a la Selección Nacional de Balonmano con tan solo 13 años, cuando recién estaba en octavo básico. “Fue bonito partir desde tan chico y seguir a mis hermanos mayores. Resultó ser algo muy importante para mi vida”, reflexiona Daniel al pensar en sus inicios en este deporte.

Todo su esfuerzo y constancia comenzaron a dar frutos desde muy temprano: en 2012 logró ganar los binacionales representando a Santiago. Luego, en 2017 fue campeón de los juegos bolivarianos, dando el primer oro para Chile en una competencia de Balonmano. Ese mismo año fue campeón nacional con la Universidad de Chile, algo que repitió en la UC al año siguiente. Sin embargo, todo se vio coronado este año en los Panamericanos de Lima 2019, donde, junto con la Selección Chilena de Balonmano, consiguió llegar a la final y alcanzar una histórica medalla de plata. Para Daniel haber obtenido un resultado como este significó una gran satisfacción y un impulso de motivación para lo que viene, especialmente porque eran sus primeros Panamericanos: “Me lo tomo tranquilo. Fue una experiencia bastante bonita y un resultado histórico, pero siempre se puede mejorar. Ojalá sacar oro la próxima vez que juegue un Panamericano”, concluyó.