MITOS Y VERDADES DE LAS FIESTAS PATRIAS: LA HISTORIA DETRÁS DE NUESTRAS TRADICIONES

MITOS Y VERDADES DE LAS FIESTAS PATRIAS: LA HISTORIA DETRÁS DE NUESTRAS TRADICIONES
Ad portas de las fiestas patrias, surgen una serie de preguntas sobre las tradiciones. ¿Por qué se celebra en el 18 de septiembre y no otras fechas?, ¿cómo surge la cueca y qué son las payas?, ¿de qué forma nacen las fondas y ramadas? Vive la UC lo averiguó.
07-09-2022
Por Sebastián Ávila

Ya estamos en el denominado mes de la patria y el inicio de la primavera se hace presente. Con la transición de estación se puede ver reflejado en los árboles copados de flores en los campus de la UC y el viento característico de la época, junto con el ambiente festivo que comienza a vivirse en cada rincón del país.

Y, en ese contexto, la historia se hace presente. Ad portas de las fiestas patrias, comienzan a emerger una serie de preguntas respecto al pasado del país y cómo este configura el presente de las tradiciones que se suelen celebrar o conmemorar. Vive la UC conversó con dos académicos de la Universidad Católica para despejar dudas y resolver algunas interrogantes que suelen ocupar la mente de muchos/as durante estas fechas.

¿Por qué se optó por el 18 de septiembre como fecha de celebración?

El denominado “dieciocho” conmemora parte de los días más relevantes de la historia del país. Sin embargo, hace varias décadas, el propio 18 de septiembre era parte de una serie de fechas relevantes que se conmemoraban de manera conjunta sin que primara alguna.

Sergio Durán, historiador y profesor de la Facultad de Comunicaciones UC, explica que “hasta la década de 1830 había tres fechas que competían en el calendario patriótico sin que ninguna primara por sobre las demás”. El experto detalla que estas son: el 12 de febrero de 1817, que corresponde a la batalla de Chacabuco y la firma de la independencia en 1818 (12 de febrero), el 18 de septiembre de 1810 que es la primera junta de gobierno y el 5 de abril que es la batalla de Maipú.

Durante la década del 20 todas estas fechas eran celebradas con mucho jolgorio, se paralizaba el país y se veían perjudicadas las actividades productivas. Fue durante el gobierno de José Joaquín Prieto, en la década del 30, cuando se decide finalmente sancionar solo la fecha del 18 de septiembre y abandonar las otras dos, en parte para contener el desborde popular, porque eran ocasiones de mucho jolgorio, fiesta y desborde, donde no se producía, no se cosechaba y por lo tanto las autoridades de la época decidieron quedarse solo con una”, afirma Durán.

En concreto, actualmente no se está celebrando la independencia como tal, sino que su gestación, posicionando la primera junta de gobierno (18 de septiembre de 1810) como el hito más relevante.

Las payas y la cueca como expresiones folclóricas

El folclore popular a nivel nacional posee una serie de expresiones que se dan en distintos sectores sociales, pero ¿qué es realmente la paya y la cueca?, ¿cómo nacen?

Las famosas payas pertenecen a un género llamado repentismo, el cual consiste en una improvisación acompañada de melodías de diversa índole, que no solo se da en Chile, sino que en múltiples países del continente y alrededor del mundo.

Carlos González, doctor en lingüística, profesor Facultad de Letras UC e integrante de la Academia Chilena de la Lengua, explica que “lo que en Chile llamamos paya, es una representación específica de los enfrentamientos de canto improvisado que se dan en muchos lugares del mundo y no solamente en habla hispana”.

Pero esta demostración de improvisación tiene distintas expresiones. La más clásica en Chile es el contrapunto en décimas “en que cantores, cada uno de ellos acompañado de una guitarra habitualmente o de un guitarrón, se enfrentan en un juego de preguntas y respuestas o de comentarios para lograr demostrar quién es más ingenioso o más profundo”, afirma el experto.

A lo anterior, agrega que “también ha habido tradicionalmente contrapunto en cuarteta sobre todo en preguntas y respuestas. Ahí tenemos el contrapunto más famoso y legendario en Chile, que se dio entre el mulato Tahuada y Javier de la Rosa”. Esta práctica esencialmente rural practicada en diferentes zonas del país, a partir de la mitad del siglo XX comienza a penetrar en ciudades y a ampliar los sectores socioeconómicos que lo practican.

El surgimiento de la cueca es un tema que ha sido abordado frecuentemente por la historiografía, sin embargo, no se coincide en el lugar de su nacimiento. Su historia en Chile contempla un proceso de varias décadas y se incorpora de forma “relativamente espontánea durante el siglo XIX, de la mano de procesos como migración campo-ciudad, la construcción de esta nueva nación (Chile) y la creciente aceptación de ciertas expresiones características del mundo rural como típicas de la chilenidad”, comenta Sergio Durán.

De esta forma, durante este siglo, el baile se podía encontrar en espacios como la chingana, las fondas, el campo y de forma paulatina se va acercando a las ciudades a través de los salones y, posteriormente, en ceremonias oficiales.

A partir del siglo XX se incorpora otro factor que tiene que ver con los medios de comunicación masivos, que permiten que la cueca se incorpore como un elemento característico del repertorio de las canciones típicas, de los bailes típicos, en paralelo también de la mano de la consolidación de la figura un poco estilizada y hasta cierto punto artificiosa del huaso”, relata el historiador.

Y fue durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, específicamente en 1979, donde la cueca se oficializó como el baile chileno. “Desde mi punto de vista, esto va tener un efecto de adoptar un tipo de cueca, que es la cueca del valle central, un poco diluyendo o tapando otras variantes de esta y transformándolo como en algo más estilizado, teatral y artificioso”.

El experto afirma que durante los últimos años, de la mano de hitos como por ejemplo la grabación que hacen los tres en MTV cuando interpretan cuecas de Roberto Parra cuando este género recobra algo de su vitalidad y “sale de esta expresión tan esquemática y cuadrada que se impuso en su minuto”.

El origen de las fondas y ramadas

Conocidos como los lugares donde se desarrolla la chilenidad y las tradiciones folclóricas del país. Las fondas y ramadas son expresiones del mundo popular campesino desde tiempos de la colonia, sin existir una fecha precisa de origen. “De la mano de la migración campo-ciudad estos espacios comenzaron a aparecer en la periferia de la ciudad como parte de la incorporación progresiva del mundo campesino a esta”, dice Durán. En estos lugares se baila, come y bebe, además, son constituidos como espacios especiales para fiestas religiosas y otras ocasiones.

Y no fueron incorporados en el inicio de la república como parte de la oficialidad, sin embargo, a partir de la década del 30’ (1830) “se acepta o se toleran en la medida que las elites intuyen que es una buena manera de transmitir sentimientos patriotas, hay una manera de construir nación por esa vía, siempre de manera acotada por eso también es que se opta por una fecha de fiestas patrias en lugar de tres como ocurría antiguamente”, dice el profesor.

Entrado el siglo XX se observa que existe la figura de “fondas oficiales”, donde se cuenta con la participación de autoridades “eso sin que necesariamente se incorpore la fonda o la ramada como parte de las celebraciones, al punto en que hasta el día de hoy existe en el Parque O’Higgins una fonda oficial con ciertos rituales donde están las autoridades, la alcaldesa, etc”, concluye el académico.