PILARES DE UNA CONVIVENCIA UNIVERSITARIA SANA, DESDE LO COTIDIANO E HISTÓRICO

PILARES DE UNA CONVIVENCIA UNIVERSITARIA SANA, DESDE LO COTIDIANO E HISTÓRICO
Las diferencias políticas, sociales, religiosas y de otra índole son parte de la diversidad que la UC alberga en sus campus. Muchos han sido los procesos históricos vividos estos últimos años, que se suman a cambios en la forma de relacionarnos, por lo que es clave que la Comunidad UC exprese sus diferencias en un marco de diálogo, empatía y respeto.
04-11-2022
Por Sebastián Ávila

Elecciones, plebiscitos, aniversarios del estallido social y mucho más. Han sido variadas las instancias políticas y sociales que la Comunidad UC ha vivido los últimos años en sus aulas y en sus patios. En ese sentido, la convivencia estudiantil se erige como un eje fundamental a la hora de abordar las diferencias que existen entre los/as integrantes de la universidad. Para analizar el tema, Vive la UC conversó con seis mujeres que juegan un rol clave en la universidad sobre este tema.

Debates y reflexiones en torno a los resultados del plebiscito del 4 de septiembre, las necesidades del país, un nuevo aniversario del llamado estallido social de 2019 y las campañas internas para elegir a los/as representantes estudiantiles 2023 son parte de los temas que día a día generan conversaciones y discusiones en la UC.

Para Maite Estay, presidenta de la FEUC, es hoy cuando debemos recordar la importancia del rol público de la UC y del valor de buscar acuerdos. “A raíz del escenario político nacional hay muchos temas en los que como país y fuerzas políticas debemos llegar a acuerdos. Es ahí donde la universidad tiene la oportunidad de fortalecerse por medio de instancias de diálogo. Tenemos un rol público que no podemos desconocer y tenemos que volver a unirnos”, expone la representante.

También desde la vereda de la representación estudiantil, la Consejera Superior, Florencia Vildósola, hace hincapié en los espacios de debates semanales transversales realizados en todos los campus UC, en los cuales el diálogo y el respeto han primado. “Ha sido una muy buena instancia para formarse opiniones en torno a diversos temas. Felicito instancias como el Foro UC, por ejemplo. Hemos crecido como comunidad y en nuestro propio proceso”.

Aplicando la tolerancia y el diálogo en el día a día

Aun cuando se han robustecido los espacios de diálogo abiertos a la comunidad universitaria es clave también trabajar la sana convivencia a nivel cotidiano, en las relaciones entre compañeros/as de carrera, amistad y de pareja. Al respecto, Consuelo Achiardi, psicóloga de Salud y Bienestar Estudiantil y coordinadora del programa Relaciones Saludables, explica que el objetivo del programa es promover, entre los estudiantes, el desarrollo de relaciones satisfactorias y de calidad.

“El diálogo, los límites, el respeto y la tolerancia se incentivan en todas las actividades que hacemos”, sostiene Consuelo y añade la relevancia de fortalecer las variables que ayudan a que los estudiantes se relacionen de manera saludable, “que refuercen las habilidades que tienen; aprendan enfrentar los desafíos que plantean las relaciones; dejen algunas ideas preconcebidas de cómo deben ser las relaciones de pareja o de amistad y que vayan adquiriendo formas positivas de resolver los conflictos”, detalla.

En estos tiempos, Consuelo recomienda hacer un alto en la vorágine del día a día y pensar en la riqueza de la diversidad que hay en la universidad. “Estar abierto, desde la curiosidad, a conocer y compartir con otros, aunque sean distintos o no compartan mis ideas. Encontrarse y compartir, quedarse un ratito, saludar, no solo conversar con quienes yo conozco, abrirse a otras personas e historias que pueden ser un aporte para mí o yo para ellos/as”.

La oportunidad de fortalecer la convivencia es uno de los elementos que también observa Patricia Masalán, Ombuds UC, para quien estos momentos son especialmente prolíficos para reflexionar en torno a la sociedad de la que somos parte. “Es justamente hoy cuando debemos estar más conscientes del fortalecimiento de una buena convivencia, no solo en nuestra comunidad, sino en el mundo que nos rodea. Hoy más que nunca debemos respetarnos, aun cuando tengamos diferencias en nuestros pensamientos, la sociedad lo requiere”.

En tanto, Priscilla Gallardo, jefa del área Comunidad de DAE-Desarrollo Estudiantil, pone el foco en la tolerancia y el debate con fundamento, así como el respeto a la diferencia. “Es importante que, desde nuestra comunidad, podamos dialogar con respeto, poniendo en valor las diferentes opiniones, y basándonos en conocimientos e información de fuentes fidedignas, lo que aporta a una discusión con altura de miras y promueve la visión de una comunidad que opina informadamente”.

En la misma línea, la docente de Psicología y nueva mediadora estudiantil, Valeska Grau, sostiene que para dialogar se requieren condiciones básicas, como la disposición de escuchar al otro/a. “Saber escuchar al otro con respeto e interés real en comprender su posición. Esta actitud implica suspender el juicio y tratar de no etiquetar inmediatamente al otro. El diálogo nos puede ayudar a encontrar aquello que nos une y que se abra la posibilidad de entretejer soluciones en conjunto a los conflictos”, afirma la académica.

El futuro ante nuevos procesos

Algunos debates, como el constitucional, continúan en la palestra. A esto, se suman nuevas discusiones sobre las que la comunidad UC será parte activa. Por ende, seguir fortaleciendo la convivencia estudiantil es fundamental para abordar dichas etapas.

En ese sentido, Grau observa el rol de los/as estudiantes en diversos procesos. “Han sido actores relevantes en los cambios sociales de los últimos años. La convivencia estudiantil se fortalece justamente a través del diálogo, escuchando las distintas posturas en un contexto de empatía. Un estamento estudiantil cohesionado y reflexivo puede constituirse en una fuerza social muy constructiva en los años por venir”, expone.

Considerando que su labor como Ombuds UC es procurar la adecuada convivencia entre las personas de la Comunidad UC, teniendo en cuenta las legítimas diferencias, Patricia Masalán llama a “ser capaces de escuchar los puntos de convergencia y de divergencia, que seamos capaces de acoger, aceptar y tolerar a quienes nos rodean, de no hacer juicios, de mantener el respeto, la empatía, y una buena comunicación donde el diálogo este presente”, enfatiza Masalán, haciendo hincapié en el deber que tiene cada uno de los miembros de nuestra comunidad para mantener una sana convivencia