Por Sebastián Ávila Donoso (egresado de Periodismo)

Ambas son parte de la Nueva Acción Universitaria (NAU) y fueron electas vía online por los(as) estudiantes. Ignacia Henríquez lidera la FEUC y Almendra Aguilera es la Consejera Superior. Las representantes tienen algunos desafíos en común: mantener los lazos con la comunidad en un contexto remoto, el cuidado de la salud mental y el rol de la UC en el proceso constituyente

Ignacia Henríquez: “Mi principal meta como presidenta es ser cercana y accesible”

Sus amigos le dicen Nacha, es oriunda del sur de Chile y va en sexto año de Ingeniería. Ignacia Henríquez partió como delegada en su facultad y hoy trabaja por una UC “más abierta, inclusiva, feminista y con un mayor rol público”. Se define como doglover y antes de la pandemia tenía como hobby practicar fútbol y baile, pero actualmente se ha reencontrado con la bicicleta.

“Mi principal meta como presidenta es ser una representante cercana y accesible (...). También espero que junto a la directiva logremos una federación convocante y trabajadora”, dice. La presidenta de la FEUC se enfrenta a grandes desafíos en medio de la pandemia, lo que para ella es “una oportunidad de cambio única”. Junto a su equipo, trabajarán por mantener el espíritu de colaboración entre estudiantes y autoridades, y continuarán profundizando en estrategias de acercamiento a la comunidad, junto al trabajo en salud mental.

Asimismo, el proceso constituyente es un área en la que buscarán hacer parte a toda la comunidad y que la UC se ponga a disposición de lo que el país necesita. Dentro de su programa también recalca “la lucha feminista y la internalización de trabajadores/as subcontratadas”.

Almendra Aguilera: “Hacer una UC más inclusiva en sus diversas dimensiones”

Almendra Aguilera (Alme o Almy) estudia sociología desde 2017 y es representante desde su primer año en la UC. Su pasatiempo es dibujar en papel y en formato digital. Dice que aceptó el desafío de ser Consejera Superior “esperando poder hacer una universidad más inclusiva en sus diversas dimensiones”. Trabajará en ejes como la docencia remota, conectividad, flexibilidad, sobrecarga y estrés académico.

Asimismo, afirma que en el proceso constituyente debe haber “un compromiso desde lo que son las universidades: centros de conocimientos. Creo que un desafío por resolver es cómo ponemos el conocimiento al servicio de la gente”. En ese sentido, buscará fomentar espacios de encuentro con la comunidad universitaria. Se pone como principal meta “tener una universidad cada vez más capaz de dar respuestas a los distintos contextos que existen en la universidad”.