Por Sebastián Valenzuela / Vive la UC

Mientras sus compañeros de Derecho bordean los 18 años, Manuel Rodríguez les lleva varias décadas de distancia y ya tiene a su haber una larga vida, en la cual se dedicó a estudiar Ingeniería Comercial, Auditoría, obtuvo un magíster, se casó, formó una familia, tuvo 3 hijos y hoy es abuelo de 3 niñas.

Pese a todos esos logros, este novato de 64 años sentía que aún había un sueño que le faltaba cumplir: “Hace varios años atrás el tema de las políticas públicas, el sueño de aportar a hacer un país más justo, más moderno, me instó a estudiar Derecho”, cuenta Manuel. Junto con ello, su gusto por la filosofía, la historia y ayudar a otras personas, lo terminaron por convencer de volver a la universidad e iniciar una nueva carrera.

Desde el primer día, Manuel ha participado en forma entusiasta en las distintas actividades como alumno de primer año en la UC, por ejemplo, asistiendo a la Bienvenida Novato UC del lunes 4 de marzo. Y las primeras semanas de clases en la Facultad de Derecho han cumplido con todas sus expectativas: “Mis compañeros me han tratado muy bien. Todos se sorprenden de que quiera estudiar a esta edad, pero yo les digo que nunca es tarde”. También valora que en su facultad todos se tratan con mucho respeto, agregando que algunos profesores incluso lo llaman “don Manuel”.

Por otro lado, Manuel admite que aún tiene que volver a adaptarse al ritmo de la universidad, organizar mejor su tiempo, para compatibilizar sus estudios de Derecho con su trabajo como consultor de empresas.

Con su reingreso a la universidad, Manuel se dio cuenta de cómo han ido cambiando las generaciones. Aunque tiene experiencia tratando con personas más jóvenes, gracias a sus hijos(as), aún hay cosas y conductas que le sorprenden. Por ejemplo, cuenta que fue invitado junto a todos sus compañeros(as) de primer año de Derecho, a la fiesta de bienvenida que realiza su facultad en una disco: “El evento era a las 9.30 de la noche y a esa hora llegué. Si se habían vendido como 900 entradas, me extrañó que hubiera tan poca gente y vi a pocos de mis compañeros, así que me fui temprano, como a las 11 de la noche”, detalla. Después se enteró de que él había ido llegado demasiado temprano al evento y que la mayoría de los estudiantes llegó pasada la medianoche, lo cual “me descolocó un poco”, cuenta entre risas, “porque yo pensé que nadie más había ido”.

Otra meta que se ha planteado Manuel para este año es retomar el deporte. Tras varios años practicando running, natación y trekking, ahora quiere empezar a movilizarse en dos ruedas, realizando los trayectos desde su casa a la universidad en bicicleta. “Siento que es necesario para tener una buena salud, además para enfocarse, me ayudará a concentrarme mejor”, explica. Además del deporte, otro de sus hobbies es el teatro, un arte que le apasiona y que lleva desarrollando varios años en la compañía de aficionados Lope de Vega, agrupación con la cual solo durante 2018 estrenaron dos obras y este año realizarán dos más.

Mirando hacia el futuro, Manuel Rodríguez calcula que bordeará los 70 años cuando termine la carrera. Asegura que eso no le preocupa y confiesa que una vez titulado le encantaría trabajar en políticas públicas y cosas que hagan de Chile un país mejor y sobre todo más justo.