Aun cuando sus primeros pasos con la música se iniciaron durante su adolescencia, Martín Cruzat Riquelme, estudiante de Interpretación Musical e Ingeniería Comercial, en menos de 10 años ya cuenta con una destacada trayectoria como pianista, tanto en Chile como en el extranjero. Ha dado recitales en importantes escenarios nacionales, como el Teatro del Lago de Frutillar, el Teatro Municipal de Santiago y la Catedral de Coyhaique, mientras que a nivel internacional ha tocado en el Conservatorio Nacional de Lima, el Teatro Urca de Poços de Caldas en Brasil y en la Sala Ridotto del Teatro Comunale di Ferrara en Italia.

Martín recuerda que su pasión por la música comenzó cuando a su hermana le regalaron un teclado eléctrico. “Empecé a investigar de manera autónoma el instrumento, ya que no tuve la posibilidad de participar en clases de música cuando pequeño. Sin embargo, siempre mis padres me inculcaron la cultura musical, llevándome a conciertos y poniendo música clásica en las tardes familiares”, afirma este joven de 23 años.

Desde entonces, comenzó a desarrollar su pasión para el piano, practicando y estudiando. De hecho, ingresó al programa de Formación Elemental del Instituto de Música UC mientras aún estaba en el colegio, y gracias a su talento y perseverancia ha obtenido premios y becas para continuar desarrollándose: obtuvo el 2° lugar en el XI Certamen de Piano Flora Guerra, organizado por la Sociedad Francisco Chopin en Chile; ganó por 5 años consecutivos la Beca “Intérprete Destacado” del Instituto de Música UC y la Beca de Honor de la Corporación del Teatro Municipal de Santiago, así como otras becas en festivales realizados en Brasil.

En 2013, cuando cursaba segundo año de Interpretación Musical en la UC, Martín comenzó a explorar otras áreas diferentes a la música. Así, se internó en el mundo del montañismo, empezó a desarrollar su gusto por enseñar y transmitir su pasión por la música a otros, dictando clases particulares de piano para niños, y fue tomando cursos de otras disciplinas, lo cual se concretó en un Certificado Académico en Economía y en su determinación, ya en 2015, de hacer carreras paralelas entre Música e Ingeniería Comercial. “En ese momento me di cuenta de que decisiones como ésta [realizar carreras paralelas] se tienen que tomar lanzándose a la piscina, vivirlas”, explica Martín. Y como consejo para otros que desean estudiar carreras paralelas, este alumno recomienda analizar bien si el tiempo alcanza, pues es un factor clave para tener éxito en lo que uno se propone.

En relación a cómo se proyecta a futuro, como músico e ingeniero comercial, Martín explica que con esta combinación de carreras él desea aprender a ser gestor cultural y generar un impacto positivo con la música en la sociedad. “Mi trabajo como docente y como artista siempre lo quise combinar con herramientas para organizar y crear proyectos nuevos de música, y así llegar tanto a comunidades aisladas como a niños”, explica. Así, Martín sueña con que, gracias a las herramientas entregadas en las dos carreras, pueda organizar festivales en lugares donde no hay acceso a la cultura o montar nuevas salas de música. “Será un espacio para continuar haciendo lo que me gusta y entregar los beneficios de eso a quienes más se lo merecen, que son los niños, a quienes les sobra talento pero les faltan oportunidades”.

Por Sujij Coppa Mella / Vive la UC