Por Sebastián Ávila (periodista colaborador de Vive la UC)

Aprendizaje mutuo, vínculo entre generaciones, sostenibilidad y acción social son algunos de los ejes que mueven a Devolviendo la Mano e Ingeniería para Chile. Ambas iniciativas estudiantiles son parte de los finalistas del concurso RISE (Real Impact on Society and Environment) de Universitas 21, red internacional de universidades dedicadas a la investigación. Mediante el apoyo intergeneracional y la ingeniería humanitaria, esos 2 proyectos estudiantiles UC buscan triunfar en el certamen, luego de un proceso de meses de arduo trabajo. Junto con conseguir financiamiento para hacer crecer sus iniciativas, ganar el concurso RISE permitirá a los proyectos estudiantiles acceder a un programa de aceleramiento en cuanto a escala e impacto de iniciativas, apoyados por una red de expertos, recursos y visibilización a nivel global.

Un total de 55 proyectos, de distintos países, están compitiendo en el concurso, en cuatro categorías: “Mayor impacto”, “Mayor potencial”, “Más innovador” y “Más colaborativo”.

“Apoyar a quienes nos formaron”

Devolviendo la Mano es el nombre del proyecto conformado por Javiera Gómez, Bárbara Riquelme, Pía López, Ángela Cárdenas, Sofía Contreras y Rosa Francisca Rojas. Junto a una serie de voluntarios la iniciativa social se basa en la intergeneracionalidad y busca generar vínculos entre personas, jóvenes y profesionales. “El voluntariado está enfocado en el acompañamiento y aprendizaje mutuo entre personas mayores y jóvenes, a través de llamados telefónicos y talleres semanales de estimulación cognitiva, informativos o de reflexión social. Hemos realizado festivales, talleres de poesía y diversos juegos todos mediante la plataforma zoom”, explica Javiera Gómez, estudiante de Ingeniería Civil en Construcción.

La iniciativa nació en julio del año pasado, han apoyado las acciones en terreno de la Fundación Conecta Mayor de la UC y trabajan con la Dirección de Asuntos Estudiantiles desde 2020. “Porque ahora nos toca a nosotros apoyar a quienes nos formaron, pero a la vez debemos seguir aprendiendo de ellos, a través de su experiencia y sabiduría”, reza uno de sus objetivos.

Gómez cuenta que se percataron de lo mal que lo estaban pasando las personas mayores a raíz de la pandemia. “En agosto del 2020 esto se formalizó y comenzamos a buscar voluntarios. Al inicio, como en cualquier proyecto, éramos muy pocas personas, casi solo los que fundaron DLM, pero con el tiempo este equipo creció hasta lo que es hoy en día con cerca de 20 personas mayores y más de 30 voluntarios a lo largo de todo Chile y de otros países como Guatemala y México”.

En el marco de su postulación al programa RISE de Universitas 21 han asistido a talleres con profesionales para perfeccionar el proyecto. Para las y los integrantes de Devolviendo la Mano “estar dentro de los finalistas de U21 es un gran orgullo. Es un honor haber llegado hasta aquí representando a nuestra universidad”.

Ingeniería humanitaria

Ingeniería para Chile se dedica a acercar la escuela y la ingeniería humanitaria a las problemáticas país mediante la intervención dentro de cursos claves del plan de estudios en pos de que se aborden las problemáticas sociales que afectan a Chile desde la perspectiva profesional. Asimismo, buscan contacto con fundaciones y ONG’s a partir de los cuales se pueda trabajar en conjunto y anexar a la escuela como una investigación de pregrado, proyectos de cursos o trabajos de tesis. A partir de esto se planean trabajos voluntarios en comunas que requieran del apoyo.

La iniciativa- que cuenta con cerca de 40 integrantes- surgió a fines de 2017 como proyecto del Centro de Alumnos de Ingeniería UC en pos de vincular la academia con los desafíos socioambientales de Chile. Se centran en seis áreas de trabajo y tienen como meta “generar un cambio cultural en la escuela, donde cada estudiante que haya podido egresar salga al mundo laboral con suficiente conciencia del impacto positivo que las herramientas de la ingeniería pueden tener”, afirma Vicente Jander, integrante ex coordinador del área de voluntarios y cofundador.

A través de los fondos concursables DAE, reciben apoyo y asesoramiento de esta unidad desde el año 2020. Para la postulación a RISE Universitas 21, los futuros ingenieros se centraron en el proyecto de trabajos voluntarios, ya que las intervenciones ingenieriles necesitan materiales y buscan poder apoyar el financiamiento de estos. “Para todo el equipo ha sido una constante alegría todo el proceso del RISE U21; y sobre todo ahora estando en la final es que podemos ver que en tan solo cuatro años el proyecto ha crecido mucho más de lo que quizás imaginábamos posible, donde factores como el estallido social y la pandemia han generado un entorno de introspección que permite a la gente llegar a cuestionarse el funcionamiento de las cosas, y por ende estar dispuestos a cambiar la educación dentro de la escuela a cómo era tradicionalmente”, cuenta Jander.

La decisión final del jurado del certamen Rise U21 se dará a conocer a mediados de mayo. En caso de triunfar, Devolviendo la Mano e Ingeniería para Chile serían parte de la red global de estudiantes innovadores sociales y para eso están trabajando. Y en concreto, Ingeniería para Chile espera utilizar los aportes y capacitaciones en realizar intervenciones, donde la edición piloto ya cuenta con bases y se llevaría a cabo en Licantén y Hualañé, en la región del Maule.