La dirección de Desarrollo Estudiantil de la Dirección de Asuntos Estudiantiles cambió. Buscando generar una estructura que fuese en beneficio de los/as estudiantes, esta área modificó su orgánica para brindar más y mejores servicios y acompañamientos a cada alumno/a de la UC.

Desde su oficina, ubicada en el segundo piso de las Aulas Lassen en San Joaquín, Loreto Campos, directora de esta área, se da un tiempo para reflexionar sobre los nuevos rumbos que la dirección tomará, explicando lo que motivó realizar cambios para acercarse más a las necesidades de la comunidad estudiantil.

¿Cuál es el propósito de Desarrollo Estudiantil?

Buscamos facilitar la trayectoria de los estudiantes durante su paso por la universidad, entregando oportunidades en cada una de las etapas de la vida universitaria. Hay tres etapas y primero hay que a entender cómo llegan los estudiantes. Hay una primera etapa de conocer lo que viene para ellos en este mundo nuevo, con todos los desafíos que conlleva. Después viene una etapa de mayor consolidación, donde hay un sentimiento de mayor empoderamiento. Esto lo llamamos consolidación. Luego, una  de preparación para el egreso, en la que muchas veces es circular, porque es volver a estudiar y transitar del pregrado al posgrado, o también un tránsito hacia el mundo laboral. El apoyo a cada una de esas etapas es nuestro rol propio.

¿Cómo aportan a la experiencia universitaria?

En los puntos de inflexión. Cuando se es estudiante de primer año y se uno se pregunta si es la carrera que le gusta. No solo son las etapas, sino que también las transiciones entre una cosa y otra. Estos puntos pasan en cada una de las etapas en las que podemos decir que no solo están nuestros propios recursos como la Ruta Novata o los Talleres Extraprogramáticos, sino que se pueden aunar con otras direcciones de la DAE o de la UC. Conocer los recursos y poder orientar es la manera en la que nosotros creemos aportar a que la experiencia sea mejor. Los desafíos son muchos. Lo importante es que vean que hay una gama de posibilidades a las que se pueden recurrir.

Viendo lo que ofrece Desarrollo para esta etapa, ¿a qué unidad o programa podrían acudir?

Todas las áreas tienen alguna una patita que mira a la experiencia completa, pero cada una se focaliza de forma más fuerte alguna de estas etapas. En primer año vemos que lo más importante viene dado por el CARA y Comunidad Estudiantil. En el primero se enfoca en ayuda en el contexto de este encuentro en el mundo universitario, en la clase, en cómo puedo estudiar. El segundo se enfoca en poder conocer a los otros y otras, generar vínculos significativos que ayuden a pasar por esta etapa universitaria. Acá está lo referido a Ruta Novata y también los Talleres Extraprogramáticos.

Desarrollo Estudiantil tenía otra estructura, ¿por qué nace la necesidad de los cambios?

Era necesario darle una estructura y nombre más claro. Existían muchas actividades o programas, pero no estaban enmarcadas por este “marco teórico” de cómo se va desarrollando un estudiante, más parecido al ciclo vital de la persona. Esto se venía desarrollando con anterioridad, pero faltaba la estructura y ver si las actividades y programas correspondían o no. Luego vino ordenar por objetivos. El tercer punto es que se tenían los públicos objetivos muy claros en términos de los que tenían centros de harto tiempo, como el CARA , Liderazgo o el CDP. Pero quedaba un vacío entre los estudiantes que participan en cosas, pero uno se preguntaba cuál es el sentido de esa participación. Es justamente generar vínculo y sentido de pertenencia, armar comunidad, y ahí fuimos armando esa área, para focalizarnos no solo en públicos más pequeños, sino que en el estudiantado en general.

¿Qué desafíos les presenta el 2023?

Tenemos muchos desafíos. Probar y pilotear actividades que el año pasado fueron prepiloto o no se alcanzaron a realizar. Prepiloto porque fue el retorno a la presencialidad. Desde los servicios que estuvieran en el campus hasta generar vínculos entre ellos y ellas. Este año ya son pilotos oficiales y luego evaluar y ver qué actividades son un aporte para los estudiantes. Este año es muy de poner a prueba y ver qué cosas se pueden realizar una, dos o tres veces y funcionan relativamente bien. El segundo gran desafío es encontrar estas vías de llegada al estudiantado en general.

¿Cómo ve a su equipo de cara a este nuevo año?

Veo un equipo muy motivado, especialmente los equipos que tuvieron reestructuración. Los equipos en general están motivados porque las personas que trabajan en Desarrollo Estudiantil tienen una profunda vocación por el estudiantado.

¿Cuáles cree que son las oportunidades de desarrollo más importante para la dirección?

Todas las áreas tienen oportunidades de crecimiento, incluso las que llevan mucho tiempo funcionando, como el CDP, Liderazgo o el CARA. Es la mejora continua permanente. Al cambiar siempre los estudiantes, y la universidad al funcionar por ciclos, siempre hay una oportunidad de crecimiento, de trabajo con unidades. Para las nuevas áreas está el gran desafío de consolidarse como equipo, probar las actividades y entrar en la lógica de mejora continua.

¿Qué mensaje le da al estudiantado de parte de Desarrollo Estudiantil?

Si pudiera dar un consejo sería aprovechar cada una de esas etapas y, cuando haya una dificultad, buscar la ayuda pertinente. Todos hemos tenido dificultades en alguna de las etapas. Aprovechar los recursos que la universidad ofrece y saber que esto se pasa volando. Aquí uno puede generar amistades para toda la vida, en la parte más de vínculo, y en la profesional, se puede generar contactos que te pueden ayudar siempre. Desde el minuto uno vengo a aprovechar la universidad no a pasar no más y que me entreguen el título. Después uno se puede arrepentir.