Por Florencia Ramos

Bajo una intensa lluvia, el pasado 22 de mayo, en el Patio Sur de la Facultad de Ciencias Sociales, se celebró la instalación de una pieza artística que une a dos culturas. La obra,
denominada Hono Maramarama, fue tallada en piedra volcánica por el talentoso estudiante de Arqueología UC Enerike Ngaara Te Manu, con la ayuda de su ex profesor Moana Hei Araki, también escultor, quien además le donó la pieza para ser trabajada. Utilizando herramientas tradicionales como cinceles y martillos, Enerike dio vida a esta obra cuyo nombre, traducido al español, significa "escultura que une conocimientos".

La jornada tuvo ilustres invitados, como el rector Ignacio Sánchez; el vice gran canciller, padre Osvaldo Fernández de Castro; la vicerrectora de Comunicaciones y Extensión Cultural, Rosa María Lazo; el director del programa Interculturalidad UC, Roberto González; Marta Hotu Tuki, concejala de Rapa Nui y representante de la familia Hotu en el Consejo de Clanes Hōnui; la embajadora de Chile en Nueva Zelandia, Manahi Pakarati y el diputado Hotuiti Teao, demostrando la relevancia de este hito intercultural para nuestra Comunidad y las autoridades de la Isla.



Para el rector Sánchez, la escultura, que se realizó en el marco del Programa de Interculturalidad UC, “nace de la convicción que tenemos en la universidad sobre nuestra responsabilidad de promover un cambio cultural profundo, que nos conduzca a reconocer la interculturalidad como un aspecto central de nuestro quehacer”. Además, la autoridad valoró el proceso completo que se realizó para hacer posible la instalación de la pieza al interior del campus, desde el ofrecimiento de la escultura por parte de Enerike, hasta el trabajo de la Armada de Chile para su traslado desde la Isla hacia el continente y de la administración del Campus para su instalación.

“Se produjo esta cadena de buenas acciones en conjunto y ese es justamente el significado de la obra. Estamos uniendo esfuerzos, uniendo conocimientos, conectando saberes de distintas culturas que se combinan para forjar un vínculo más estrecho. La creación de esta pieza y su instalación en el Campus San Joaquín refleja la importancia que representa para nosotros desde la UC la convivencia de distintas culturas”, aseguró en sus palabras durante la ceremonia.

Roberto González, director del Programa Interculturalidad UC, destacó el gesto del estudiante Rapa Nui al donar la pieza en el marco del programa. Afirma, es un acto muy noble y refleja totalmente las aspiraciones que propone la iniciativa. “Cuando nosotros construimos este programa, lo hicimos basado en una comunidad (…) Enerike aparece como una luz que viene a revelarnos algo tan preciado. Esto no es sólo una obra que queda aquí, es un espacio que va a congregar a nuestra comunidad. Esta obra nos va a ayudar a recordar simbólicamente qué significa la interculturalidad; cómo esta implica la conexión, pero también el diálogo permanente y la interacción con todas las personas”, expresó.

Una obra que conecta culturas

En la piedra se distinguen tres figuras: una central y dos flanqueándola a cada lado. Estas figuras simbolizan tres generaciones diferentes: padre, hijo y nieto.
Enerike cuenta que las raíces se consideran algo fundamental en la cultura Rapa Nui, y lo define como un dador se sentido en la vida de su comunidad. “A nosotros nos llena de orgullo, le da sentido a nuestra vida como nosotros caminamos o nos expresamos. Esta escultura se llama Hono Maramarama, que significa uniendo conocimientos. El por qué ese nombre se debe a que muchas veces se asume que, cuando un estudiante indígena, polinésico llega a la universidad, llega vacío o llega a aprender y le cuesta adaptarse al sistema. Esto no es porque uno llegue vacío, sino porque venimos de otro sistema, pero desde nuestro sistema también hay mucho que aprender y enseñar desde la tradición oral”, manifestó.

“Debemos saber hacer ese vínculo entre los dos conocimientos y culturas sin olvidar quiénes somos”, recordó el escultor de la obra.


El estudiante también aprovechó la instancia para agradecer a las autoridades UC y el apoyo de su comunidad en la gestión del proyecto, indicando lo importante que fue para él la realización de una obra de tal magnitud.

Acercamiento cultural Rapa Nui a la UC 

Además de la escultura instalada, los presentes pudieron compartir un curanto ancestral denominado Umu. Esta preparación gastronómica se comparte al inicio y cierre de los grandes eventos para solicitar la protección del dios Make Make. En esta oportunidad, el Umu Tahu, la primera parte del rito, se desarrolló en la Isla, previo al envío de la obra. 



En esta ceremonia de cierre del proceso, los asistentes se sumergieron en la cultura rapa al compartir el Umu Hatu, que da el cierre a un evento y se realiza con el fin de agradecer su éxito y reconocer el trabajo que implicó. Todo ello, complementado con la presentación del ballet cultural Kari Kari, la agrupación artística más antigua de Rapa Nui, que brindó una muestra de bailes típicos y melodías propias de sus tradiciones.