Más de 80 estudiantes de distintas carreras, participaron desde el lunes 1 de abril hasta el sábado 6 en una extensa semana de trabajos de reconstrucción en ayuda de las personas damnificadas por los incendios de febrero pasado en la V región. Con dos buses cargados de ganas de ayudar, energía, disposición y buena onda, en el marco de la campaña “¡Arriba Chile! Juntos nos levantamos”, de la Fundación Techo para Chile, la FEUC, Pastoral UC y la DAE, aportaron con manos para trabajar, suministros y mucha energía, con el objetivo de entregar 22 viviendas de emergencia a las familias que perdieron su hogar.

Loreto Campos, directora de Desarrollo Estudiantil e Ivonne Moraga, jefa de Liderazgo Estudiantil UC, visitaron en terreno el pasado 27 de marzo, a los voluntarios (as) donde pudieron observar el trabajo que estaban realizando los estudiantes que sin dudarlo partieron a colaborar y compartir con las diferentes familias que allí estaban. Para la timonel del Liderazgo estudiantil “El compromiso de los(as) estudiantes fue vital para sacar adelante esta iniciativa. Sin ellos(as) no se habrían podido lograr las 22 construcciones de emergencia. En terreno los(as) participantes se comprometieron con entregar una vivienda de emergencia con la calidad que TECHO les solicitó, trabajando diariamente desde las 9 a las 17.00 de la tarde en comunidades interescuela de unos 8 estudiantes”, dijo. Así también agregó “La participación fue plena y comprometida con la iniciativa marcando en cada acción que realizaban el compromiso público de la UC”.




Felipe Arenas: “Fue la noción de solidaridad, de humanidad lo que me motivó”

Felipe Arenas, estudiante de geografía de segundo año, sin pensarlo se inscribió en la semana de trabajos cuando vio la oportunidad de ayudar con la reconstrucción. En una entrevista sobre su experiencia, destacó las ideas de reforzar el trabajo en equipo e ir en ayuda de quienes más lo necesitan, siempre.

¿Qué te motivó a participar en el voluntariado?

· Yo creo que la necesidad de la gente. Ver que el gobierno no da abasto y ver que, si no fuese por los voluntarios, se demoraría mucho tiempo la reconstrucción y en verdad si ahora estoy en condiciones de poder ayudar, como soy estudiante y no tengo necesidades muy importantes, cuento con un hogar, vivo con mi familia, no tengo hijos, tengo un montón de privilegios, sólo tenía que ir a ayudar. Además, nos facilitaron transporte y comida, lo que hace el panorama más fácil. Fue la noción de solidaridad; de humanidad lo que me motivó.

¿Cómo fue tu experiencia?

· Mi experiencia fue bastante parecida a lo que vivimos el año pasado en Santa Juana, donde también se hicieron trabajos de emergencia después de las lluvias, todo funcionó bastante bien, hicimos dos casas. La primera de un hombre haitiano, que él ya nos había adelantado gran parte del trabajo, así que lo ayudamos, primero dándole ánimo y a terminar otras partes de la casa. Con mi cuadrilla hicimos dos casas y la segunda casa tenía una niña pequeña, lo que hizo todo el trabajo más emotivo, sobre todo a la hora de entregarla.

· Como yo tenía ya experiencia en la construcción mi tarea fue trabajar en picar y cosas más específicas. El trabajo con los otros voluntarios es de compañerismo, harto buen ánimo, todo funcionaba super bien y a pesar de llegar super cansados, lo dábamos todo. Fue una semana bien intensa, pero todo con buena onda porque todos sabíamos a lo que íbamos, todos lo dieron todo, el trabajo en equipo se potenció mucho, estábamos todos muy animados, con harta música y buen ánimo.

¿Cómo era la dinámica con las familias?

· Era el saludo en las mañanas y despedirse en la tarde, en nuestro caso. Con George, nuestra primera casa construida, tuvimos un poco más de contacto porque nos ayudaba a reconstruir codo a codo. En el segundo caso no compartimos tanto, porque con niños cambia la cosa – aunque la niña que vivía ahí siempre estaba, porque estábamos todos pendientes de siempre cuidarla y jugar con ella -al finalizar la casa, cuando la entregamos, fue todo muy lindo, emocionante cuando nos agradeció y las palabras finales. El ambiente siempre fue muy animado, cuando ellos nos veían cantando, con la música, el ambiente del lugar se sentía diferente.

¿Sientes que realmente ayudaste?

· Sí, porque lo que hicimos fue una ayuda concreta, una ayuda real, una vivienda de emergencia, quizás más pequeña de lo que nos gustaría, pero al final es materiales, tiempo invertido y trabajo en algo que les servirá muchísimo, no tanto como me gustaría realmente. Mientras se pueda ayudar, se ayuda, si podemos seguir ayudando más, ayudamos más. Aun así, creo que falta mucho más para que las personas vivan con una dignidad para que uno crea que es suficiente la ayuda que entregamos, incluso con los recursos, siempre van a faltar los recursos, quizás si todos nos proponemos ayudar podríamos pensar en que todos vivan con la misma dignidad, debemos exigirla y hacer lo posible por lograrla entre nosotros y las personas que están damnificadas por esta catástrofe que ha sido una de las grandes de Chile. Si puedo dar un mensaje, siempre optemos por ayudar, a aprender a dar la mano.