Por Sebastián Ávila

“Pandémica”, “No se vende”, “Terra Nullius” y otros siete cortometrajes son parte del catálogo de Prisma. Que sean conocidas, proyectadas más allá de la UC y que participen en festivales nacionales e internacionales o una eventual comercialización son parte de los focos que tiene esta distribuidora audiovisual, que luego de una evaluación por parte de jurados decidió que con 10 obras iniciaría su trabajo.

El 7 de septiembre pasado, luego de un año de trabajo, se lanzó Prisma Distribución. Creado por exalumnos(as), estudiantes y profesores de la carrera de Dirección Audiovisual (DAV) de la Facultad de Comunicaciones de la UC, el proyecto busca ser un nexo entre los(as) creadores(as) de las piezas audiovisuales y el potenciamiento de estas. “Promover la circulación de los cortos en diversos ámbitos de la vida cultural, educativa y social, para fomentar una cultura de la distribución a través de un proceso de investigación práctico, y así orientar al estudiantado en su entrada a la industria audiovisual”, esa es la visión de Prisma.

Impulsar el inicio de las carreras profesionales de cada estudiante DAV UC también es un eje clave de Prisma. Tomás Benavente egresó de dirección audiovisual y está desde la gestación de Prisma. En septiembre del año pasado ingresó con el primer equipo que comenzó el diseño de la plataforma: “Realicé mi práctica allí, y una vez finalizada esta, decidí seguir como voluntario porque me motivaba el proyecto y quería aprender más sobre distribución. Actualmente, soy ayudante del Laboratorio de Distribución Audiovisual, que funciona en conjunto con la distribuidora”.

Benavente cree que su paso por Prisma ha sido fundamental para internarse en el mundo de la distribución audiovisual. “Es un campo no tan explorado en la carrera, porque solo se adquiere una noción en el curso de Industria Audiovisual. Es importante entender la distribución porque es allí donde se necesita reconocer cuál es el potencial de un proyecto, y dónde llevarlo para que lo vean las audiencias”, dice el exalumno de la FCOM.



“La Mecha” fue uno de los cortos seleccionados para la distribución, cuyo productor es el mismo Benavente. “Tuve la suerte de que mi proyecto de título fuera elegido por un jurado en la convocatoria que Prisma realizó este año. De esta manera, "La Mecha" está siendo asesorada por la distribuidora para definir cuál es el mejor estreno que le conviene buscar, y dónde seguir postulando más adelante”, cuenta el director audiovisual.

Prisma como proyección

Estudiantes, egresados(as), practicantes, voluntarios(as) y alumnos(as) del Laboratorio de Distribución Audiovisual son miembros del equipo de Prisma, liderado por Marcela Santibáñez, profesora y exalumna de DAV UC y quien es reconocida productora de la cinta El Agente Topo.

“Existía una necesidad de armar un sistema donde los cortos de los estudiantes pudiesen tener una mejor vida, lo que pasaba es que muchos hacían sus cortometrajes en la universidad y quedaban en discos duros y por falta de conocimiento y experiencia estos después nadie los veía. Entonces, la UC quería armar esta distribuidora donde pudiésemos encontrar un modelo para aprovechar estas piezas y armarles sus recorridos”, dice Santibáñez y agrega que “junto a un grupo de estudiantes comenzamos a diseñar cómo armar esta distribuidora y creamos un modelo de forma colaborativa entendiendo sus propias necesidades”.

Antonieta Díaz ingresó a Prisma en agosto de 2020 y realizó su primera práctica en la plataforma. Está en su noveno semestre de Dirección Audiovisual y su cortometraje “La Sorpresa” es parte del catálogo actual de la distribuidora. “Mi codirectora Emilia Rodríguez postuló nuestro corto a Prisma y quedamos. Prisma ha aportado a la difusión de mi cortometraje de varias formas: hemos sido asesoradas al momento de postular y además ha servido como un organismo donde se almacena información del cortometraje, lo cual facilita su difusión”, dice Díaz. Además, destaca que la relación de trabajo es totalmente horizontal y que “Prisma busca instalar una cultura de distribución en la UC, y potenciar la autogestión de la misma”.



Prisma desarrolla un trabajo entre pares y se centra en la colaboración donde se “aprende haciendo”. Una de las expectativas a largo plazo de Marcela Santibáñez es que Prisma “no solo beneficie a los responsables de los cortos, sino que a toda la facultad y estudiantes de DAV”. Asimismo, busca “dar a todos los(as) estudiantes las herramientas para que ellos(as) mismos(as) puedan distribuir sus propios cortos y puedan armar sus estrategias, sean o no parte de la selección oficial de los cortos de Prisma”, dice la docente.

Francisca Lizana, en tanto, ingresó al proyecto en agosto con el fin de hacer su primera práctica profesional. “Ha sido muy interesante trabajar con el equipo, porque la mayoría son compañeros(as) mayores que yo. El aprender haciendo es lo más relevante y es lo que más me está quedando de esta experiencia”, dice la estudiante, y agrega que “aspiro a seguir trabajando en la distribución con los cortos en los que estoy trabajando junto a mi grupo. Me gustaría hacer crecer Prisma. Será un agente de motivación para otras escuelas de dirección audiovisual”.

La distribución es algo vital. Por eso, para la docente Santibáñez es algo que debiera considerarse desde el momento en que se está creando la idea para realizar un corto. Ene se sentido, la profesora afirma que proyectan actividades o instancias que nutran no solo a los realizadores de los cortos, sino que a todo el alumnado. Algunos ejemplos son: talleres formativos de apreciación de qué son los festivales de cine, herramientas como talleres de derechos musicales, autorales, de temas legales, de subtitulaje, de montaje de trailers, traer invitados, encuentros con otras universidades, entre otros.

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