Vive la UC / Enero 2021

Lidiar con la incertidumbre, compatibilizar trabajo y vida personal en un mismo espacio, y adaptar servicios y beneficios DAE a modalidad online son algunos de los mayores desafíos que vivieron los integrantes de nuestro equipo durante el año 2020, el cual estuvo marcado por la pandemia de Covid19 y un brusco giro en nuestras vidas. Pero, pese a las dificultades, compañeros y compañeras de Salud Estudiantil, Deportes y Desarrollo Estudiantil también destacan algunas oportunidades y elementos positivos que tuvo este especial año que pasó, por ejemplo, tener más tiempo para compartir con la familia, repensar prioridades en la vida y valorar temas tan sencillos, pero a la vez importantes, como la salud y los vínculos que tenemos con otras personas.

Así, para nuestra Directora de Asuntos Estudiantiles, Carola Méndez, lo más difícil y desafiante del 2020 fue ser capaz de “responder de manera oportuna y efectiva a las necesidades de los estudiantes, a través de modalidad remota. Poder mantenerlos motivados(as) y acompañados(as), en las diferentes etapas de de la pandemia”. Asimismo, Carola identificó varias oportunidades que nos presentó el año y que podemos seguir trabajando y profundizando: “El 2020 fue una oportunidad para conocernos mas y mejor, de sacar todas las fortalezas y capacidades de cado uno y ponerlas al servicio de los demás, de los equipos y de los estudiantes. Una oportunidad para innovar y ser más proactivos”, comenta.


De igual forma, decenas de colegas de las distintas áreas de la DAE reflexionaron sobre lo que fue el año 2020 y qué esperan para este nuevo período.

Iván Grudechut (CARA – Desarrollo Estudiantil)

Lo más desafiante fue lograr que la gestión de los servicios promueva el involucramiento de los y las estudiantes. Hay muchos factores en contra, partiendo por la no presencialidad, la dificultad de la conexión a internet, el estrés acumulado, etc. Desde lo anterior, lograr que los y las estudiantes se sumen al servicio que uno les quiera entregar, no es sencillo. Creo que lo más valioso es que aprendimos modos de trabajo que pueden ser usados cuando la presencialidad está complicada, pero no para uso generalizado o en contexto de normalidad. La presencialidad no sólo es mejor para efectos de promover atención, concentración, aprendizajes y motivación, sino también mejora la calidad de vida de docentes y estudiantes. Para este año 2021, en lo personal deseo terminar mi tesis de doctorado. Para la UC, espero que los aprendizajes desarrollados este año no se manifiesten sólo para el contexto pandémico, sino que se vuelvan parte de nuestra convivencia. Y para la sociedad, que la experiencia pandémica haya hecho notar los problemas que tenemos desde hace años, y que eso promueva que en las distintas votaciones de este año, la población se manifieste en favor de un cambio estructural.

Rafael Fredes (Deportes UC)

Como yo vivo solo, a comienzos de año me preocupé mucho por otras personas que viven solas y, laboralmente, hicimos un seguimiento de ellas. Pero después me di cuenta de que era yo quien estaba un poco afectado y sensible por temas familiares, además. Me afectó estar solo y encerrado mucho tiempo, en medio del caos que era no poder funcionar de manera normal. Entonces, el mayor desafío fue transformar las actividades presenciales que hacemos en Deportes a modalidad virtual, para que resultaran atractivas para los estudiantes. Lo bueno es que confirmamos que sí podemos seguir funcionando virtualmente con algunas actividades, y además pudimos generar nexos con personas que normalmente es muy difícil llegar, como la gente del campus Villarrica, lo que esperamos se mantenga, independiente de la pandemia.

Eliana Lizama (CARA – Desarrollo Estudiantil)

Lo más difícil para mí, ha sido la falta del contacto día a día con los afectos, familia, amigos, compañeros de trabajo, se extraña mucho. Al igual que la mayoría, me gustaría que esta pandemia pasara y/o podamos convivir con este virus para poder volver a lo presencial, ver alumnos, compañeros, compartir y ver vida en la U.

Carla Morgado (Desarrollo Estudiantil)

Lo más desafiante fue mantener el foco y reconocer el aporte que puedo generar desde mi trabajo, para contribuir a sobrellevar y enfrentar el contexto que vive la humanidad. Por otro lado, me encantó que existiera mayor vulnerabilidad, empatía y preocupación por cómo estaba esa otra persona a la que le enviabas un mail, o con la que tenías una reunión por zoom. Creo que es esencial mantener nuestros espacios de trabajo humanizados, de manera de generar vínculos de cuidado que resguarden siempre el bienestar y la felicidad de las personas.

Alejandro Carvajal (Deportes UC)

Lo más difícil fue hacer un cambio total de una área que era 100% presencial, en terreno, y reinventarse a un área en línea. Si bien se logró hacer un 30% de lo que comúnmente se hace en terreno, el resto fue trabajo de creación, invención, pero se logró hacer. Se crearon varios ítemes y actividades nuevas que yo creo que van a perdurar en el tiempo y que se pueden seguir haciendo virtual, aunque volvamos a una normalidad y a la presencialidad. Lo bueno es que se crearon varias actividades que no teníamos hacia los funcionarios y que de aquí en adelante podemos tenerlo y es una tremenda oportunidad, como videos con gimnasias de pausas, clases de acondicionamiento físico, salas de juego que son actividades de recreación y de liberación de stress, son cosas que se pueden implementar y yo creo que es una tremenda oportunidad que lo más probable es que se siga haciendo. En relación a lo deseos 2021, espero poder sacar adelante una planificación estratégica que tendrá dos caras: por un lado online y, por otro, presencial, y que frente a lo desconocido que logremos coordinar y crear actividades que calcen con los momentos y las fases que vaya teniendo la pandemia, es decir no preparar actividades que no sabemos si se podrán realizar o no. Deseo que todo lo que programemos sí se pueda realizar y que tenga éxito para todos. También me gustaría agregar más a los funcionarios(as) de la UC, teniendo como socios aliados a la Dirección de Personal. También espero que que la sociedad entienda que cada uno, haciendo un poco de esfuerzo, se pueden producir varios cambios, a nivel valórico, familiar, de convivencia y profesional. Pueden haber muchos cambios.


Sitzy López (Deportes UC)

El desafío más grande fue aprender a organizar la dualidad de tareas que genera el teletrabajo: tareas del hogar (colegio de hijos, cocinar, hacer aseo) y las funciones propias del trabajo. En algún minuto, todo se mezclaba y se hacía complejo cumplir a cabalidad. Al principio, fue un proceso un poco tortuoso, pero después más llevadero. Creo que a los que no nos tocó tan duro, tenemos que verle el lado positivo. Por mi parte, compartir tanto tiempo con mi hijo, de 14 años, fue lo mejor que me pasó, hubo mucha conversación y regaloneos, y eso me hizo muy feliz. Para este 2021, deseo que la sociedad entienda el daño tremendo que le hacemos al planeta. Esta pandemia nos ha enseñado lo invasivo que ha sido el ser humano y que lo podemos corregir siendo más conscientes, más empáticos y mas sustentables con el medio ambiente.

Ana Soledad Vargas (Deportes UC)

Lo más difícil y desafiante este año fue adaptarse abruptamente a dar clases on line, en especial para nosotros los profesores de educación física que somos de alentar, corregir, demostrar. Pero también fue una tremenda oportunidad de nuevos aprendizajes, de mayor manejo, de recurrir a nuevas metodologías y estrategias de enseñanza, de empatizar con las distintas situaciones de los estudiantes y del contexto laboral. Para este 2021 deseo renovar las fuerzas para seguir mejorando este tipo de enseñanza, ya que por lo menos el primer semestre seguiremos on line. Y tener la capacidad de que, una vez superado esto, podamos sacar lo mejor y aplicarlo en el futuro.

Verónica Monárdez (asistente de dirección central DAE)

Lo más difícil y desafiante ha sido comprender la pandemia y sus alcances, armarse para teletrabajar, y apoyar a los hijos con sus clases online. Emocionalmente, no sucumbir ante el miedo y ser capaz de enfrentar todo lo que la pandemia trajo consigo. Respecto de las cosas buenas, sin duda tener la oportunidad de trabajar desde la casa, hecho que agradezco a la UC. También crecer como persona a través de la solidaridad y la empatía con el sufrimiento de los demás, valorar aún más la familia, tener un techo, comida, y mantener lazos con las personas importantes para cada uno, a pesar de la distancia. Para este año 2021, en lo personal, deseo mucha salud para todos mis seres queridos y para mí. Que la UC y todos quienes formamos parte de ella seamos capaces de salir adelante, a pesar de las adversidades. Y para la sociedad, que no olvidemos todo lo vivido y que no se pierda la empatía ni la solidaridad.

Fernando Rodríguez (Deportes UC)

Entre las cosas más complejas fue el proceso de adaptación del trabajo remoto para personas que no estaban habituadas a este tipo de plataformas. Logramos adecuar nuestro quehacer y actualizar muchos de nuestros procesos, e incluso, formalizar reuniones virtuales regularmente con todo nuestro equipo, y digitalizar varios procesos de seguimiento. El 2020 fue un año de adaptación y de gran aprendizaje. En este sentido, la digitalización de diversos procesos, el uso de TIC´s y los grandes niveles de compañerismo y empatía que se lograron mediante las reuniones generó una importante conexión del equipo, desde el involucramiento en la toma de decisiones hasta la preocupación genuina por el estado de salud de cada integrante. Como deseos 2021, me gustaría que exista de forma transversal un cambio en la valoración de las cosas, donde la persona, su salud y familia se vean como la base para el quehacer diario, no como elemento utilitario para el trabajo u otros, sino como foco de atención y acción. La salud física, psíquica, social, espiritual y ambiental de cada persona sean centro y base de desarrollo en los distintos ámbitos (hogar, trabajo, desplazamientos, etc), para luego enfocarnos en los demás aspectos de la vida.

Fernanda Costa (Desarrollo Estudiantil)

Hubo varios desafios en 2020: adaptarse al trabajo remoto; modificar actividades a formato online; perder el contacto directo con los/as estudiantes; coordinarse con el equipo de trabajo, pero sin tener esos momentos de compartir en el día a día, y compatibilizar las tareas de la casa con el teletrabajo. Lo bueno ha sido todo el aprendizaje obtenido de esta experiencia, desde aprender a usar nuevas herramientas tecnológicas hasta trabajar la tolerancia a la ambigüedad, flexibilidad, capacidad de adaptación, etc. También ha sido bueno tener más tiempo para compartir con la familia. Para el 2021, espero ¡que se acabe la pandemia, jajaja! Y que, luego de eso, como sociedad podamos recoger lo aprendido, ser más empáticos, más responsables con el resto y con nuestro medio ambiente.

Marcela Zubiaguirre (CARA UC)

Lo más difícil y desafiante del año 2020 fue la necesidad de distancia física, dificultando momentos de encuentro más espontáneos, coordinaciones y conocer bien cómo están compañeros(as) y estudiantes. La tecnología ayudó mucho, pero representó un desafío trabajar con pantallas apagadas, por ejemplo. Lo bueno fueron los variados aprendizajes, en distintos niveles: la importancia de encontrarse y estar con otros(as) -valoré mucho los espacios en que compañeros(as) DAE transmitieron sus conocimientos-, el trabajo en habilidades como la flexibilidad, humildad y paciencia (intentos al menos), diseñar cambios en la manera de funcionar. Poder asistir a webinars y cursos online con expertos(as) de otras partes del mundo también fue una gran oportunidad. Espero seguir aprendiendo e innovando; deseo salud y bienestar, poniendo foco en los vínculos y en el cuidado del planeta.

Daniela Morras (CARA UC)

Lo más desafiante fue aprender a recalibrar tiempos y actividades dentro de un mismo espacio. Es decir, limitar tiempos de trabajo y hacerlos más eficientes, priorizar tareas domésticas, reservar tiempo para actividades recreativas, deportivas, tiempo de calidad para mi familia, etc. Y mantener la calma en el intento, lidiando con la incertidumbre. En cuanto a las dificultades, creo que ha sido mi poca tolerancia a la pantalla. Me cuesta mucho mantenerme frente al computador, y para trabajar hoy no hay otra opción. En lo personal, fue bueno replantearme las maneras habituales de hacer las cosas. Salir del piloto automático suele generar innovaciones que nos conectan más y mejor con lo que importa y el sentido de lo que hacemos. En términos sociales, tenemos la oportunidad de comenzar a vivir más colaborativamente. En Chile, la pandemia nos pilló más empoderados de nuestros derechos, con temas sobre la mesa que históricamente estuvieron bajo la alfombra. Esto nos ha permitido involucrarnos más en los procesos, informarnos y organizarnos. Si bien falta trabajar mucho por una mejor vida para todos, ya no nos podemos desentender. Para 2021, espero gestionar mejor mi tiempo para sacar adelante proyectos familiares y laborales que me tienen muy motivada; que los aprendizajes del 2020 me permitan vincularme mejor con los estudiantes y apoyarles en sus desafíos; que potenciemos el trabajo colaborativo y seamos más conscientes de los diversos contextos internos y externos. Y a nivel social, espero que tengamos la apertura necesaria para replantearnos y buscar maneras más justas, equitativas y respetuosas de convivir y habitar.

Angélica Bustos (CARA UC)

A nivel personal, lo más difícil fue lidiar con la incertidumbre y la inseguridad, debido a temas de salud y laborales. También cómo hacer compatibles las condiciones familiares y personales con lo laboral. Todos pensamos que íbamos a estar dos meses y al final pasó a ser el año completo. Eso de renovación y de atención permanente, fue lo más desgastante del 2020. A nivel de equipo, reacomodar los servicios, la metodología, tener que aprender, a contra reloj, cómo hacer las modificaciones que implicaba cada uno de nuestros recursos de apoyo al formato online, a chequear, ajustar. Además, en el CARA partimos el año con un proceso de recambio del equipo. Por otro lado, creo que fue el equipo lo bueno del año. Valoro mucho la responsabilidad, el compromiso, la calidad de su trabajo, agradezco el hecho de que todos y todas, en la medida de sus posibilidades y recursos, flexibilizaron, cambiaron, lidiaron con el estrés y con la misma incertidumbre. Y ahí estuvieron, creativos, dispuestos a buscar distintas maneras de llegar a los estudiantes mantener nuestro apoyo para ellos(as), a pesar de lo que ocurría. Eso es absolutamente invaluable. También creo que hay una serie de cosas que llegaron para instalarse en los distintos programas, servicios y atenciones que tenemos. Todo esto nos hace pensar, re evaluar y reconsiderar cosas que no hacíamos por estar en modo piloto automático y resulta que la obligatoriedad de tener que hacerlo distinto, hace que el producto que generamos, la manera distinta de hacer las cosas resultó infinitamente mejor a lo que veníamos haciendo antes. Eso es super interesante y es una tremenda oportunidad que nos deja a todos la pandemia.

Y para el 2021, en lo personal, ser capaz de liderar al equipo y los nuevos desafíos que el CARA tiene. Desde la presencia o lo remoto, lograr conciliar los deseos e inquietudes personales de cada integrante del equipo, pero también los desafíos colectivos que tenemos como centro, llevando los procesos de la manera más equilibrada. Y seguirnos adaptando. También deseo que podamos cuidarnos nosotros mismos(as), como funcionarios UC y cuidar a nuestros estudiantes. Espero que la universidad también nos cuide, pues creo que debe ser aquel alero que nos permita a todos refugiarnos cuando estamos todos muy demandados(as) y que nos acoja, además de darnos los lineamientos de las cosas que necesitas. A nivel de sociedad, el 2021 será un año súper interesante y como sociedad debemos valorar y volver al centro de lo importante, de lo relevante, lo que de verdad necesitamos, como estar con los otros, vincularnos de alguna manera.

Daniela Parra (Salud Estudiantil)

Lo más difícil y desafiante del año fue saber lidiar con la incertidumbre y adaptarse, como funcionaria UC, a transformar nuestros servicios completamente a formato online. Fue una puesta en práctica de creatividad para llevar nuestros servicios, las atenciones individuales, los grupos a modalidad Internet. Lo bueno fue la oportunidad de haber estado más en la casa junto a la familia. Aunque cada uno estaba trabajando, el coincidir en horarios, tomar desayuno o almorzar juntos fue una linda oportunidad para compartir más. ¿Y qué deseo para el 2021? En lo personal aprender a sobrellevar de buena forma el estrés que conlleva una pandemia. Ya tenemos aprendizajes del año pasado, entonces pienso que este año pueda resultar más “estable” el vivir una situación como ésta. También espero que los estudiantes se sientan más cómodos con este formato online, que vean que tiene aspectos buenos, es una invitación a un aprendizaje más autónomo, una oportunidad para ponerse a prueba y un desafío. A nivel de sociedad, que haya más conciencia, que cada uno se haga más responsable del impacto que tiene en la sociedad y que se puedan controlar mejor los contagios.

Patricia Acuña (Desarrollo Estudiantil)

Qué fue lo más difícil/desafiante del año 2020? Creo que lo más difícil fue lidiar con la incertidumbre de no saber qué iba a suceder y vivir el día a día con miedo y sentirme angustiada. También fue difícil el distanciamiento social dejar de realizar mis actividades cotidianas de la vida y alejarme de mis seres queridos. Lo bueno fue poder compartir 24/7 con mi hijo menor, motivarme a aprender nuevas cosas en distintos ámbitos, valorar a los que están cerca mío (familia, amigos y compañeros de trabajo). El 2021 espero poder volver a realizar las actividades que me gustan.

Erika Castro (Salud Estudiantil)

Lo más difícil fue saber del fallecimiento de tantas personas.
Desafiante tuvimos que aprender a trabajar a distancia, oportunidad, que nos permitieron hacerlo y no quedarnos sin trabajo.
Espero de corazón que hayamos aprendido a valorar las cosas simples de la vida y a disfrutar mucho más a las personas que están con nosotros y a nuestro alrededor.

Priscila Gallardo (Desarrollo Estudiantil)

Creo que lo más desafiante fue continuar manteniendo y cultivando el vínculo con las y los estudiantes, considerando y empatizando con sus preocupaciones. El 2020 nos dejó muchos aprendizajes, entre ellos fomentar el trabajo colaborativo, nos ayudó a sentirnos más cerca y a romper con las fronteras que a veces percibíamos por la presencialidad (por ejemplo con campus Villarrica). Conocer y utilizar herramientas online muy útiles. Y también nos dio la oportunidad de ser más agradecidos(as) y valorar más a nuestras familias, amigos(as) y cercanos(as).

Sol Salas (Desarrollo Estudiantil)

En lo laboral, lo más desafiante para mí fue lograr conectar con los estudiantes y hacerles sentir acogidos y cómodos en un entorno virtual. Me preocupaba su agotamiento frente a la pantalla, pero creo que, con buen humor y dinamismo, ¡salimos adelante! En cuento a las oportunidades fue hacer más eficientes nuestros procesos dentro del equipo y tecnologizarnos, ya no parecemos de la edad de piedra jajajaja. También creo que fue un tremendo llamado de atención para valorar a las personas que nos rodean en el día a día y aprender a relacionarnos de una nueva manera. Para el 2021, deseo mucha salud, que seamos capaces de enfocarnos en lo importante y vivir más lento y con mucha conciencia, solidaridad y empatía.

Ivonne Moraga (Desarrollo Estudiantil)

Para mi lo más desafiante y difícil a la vez fue comprender que el año 2020 sería diferente y mucho más desafiante, emocional y laboralmente. Tener que migrar y aprender a usar, con mayor expertiz, nuevas tecnologías fue un desafío. También aprender a convivir con uno misma, con nuestros miedos y deseos, tratando siempre de sacar lo mejor, para hacer frente al año. Aprender qué hay que ser flexible, pues no controlamos nada, ni siquiera nuestras vidas. Una oportunidad gigante fue la posibilidad de innovar con algunas actividades en formato online y mantener el vínculo y motivación de estudiantes a cargo de sus iniciativas. Que, al fin, se concretaran proyectos largamente esperados, como la Plataforma de Iniciativas Sociales fue una gran oportunidad de motivación y compromiso, para estudiantes y para mí también en relación al trabajo que realizó con esos proyectos estudiantiles. Deseo que la universidad siga fortaleciendo su compromiso público, vinculándose más presencialmente con proyectos públicos, y que siga valorando y fortaleciéndose de otras y nuevas formas de liderazgo. Deseo que sigamos mejorando como personas y que podamos seguir aportando a construir una cultura de consciencia colectiva, que nos permita desarrollar proyectos y actividades siempre con el foco del buen común y el bienestar social.