Cientos de académicos y profesionales de distintas instituciones de Chile se reunieron, el 9 de mayo en la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), para participar en el Encuentro Nacional de la Red de Educación Superior Inclusiva (RESI), siendo éste la primera de tres jornadas que se realizarán en el año, organizadas por la RESI y el programa de Iiclusión para personas en situación de discapacidad de la UCSH.

RESI busca promover la igualdad de oportunidades para el acceso, permanencia y egreso de todos los estudiantes, motivados por los desafíos actuales y garantizando el acceso a la educación superior de estudiantes en situación de discapacidad.

Este primer encuentro, titulado "Aportes desde la experiencia y reflexión para el futuro de políticas inclusivas", tuvo como objetivo crear un espacio de retroalimentación y diálogo entre el trabajo sostenido en materias de inclusión para estudiantes con discapacidad, realizados por la RESI, organizaciones afines y las políticas públicas e institucionales que acompañan este trayecto.

En esta instancia el psicólogo y coordinador del Observatorio de la Juventud Universitaria UC, Gonzalo Gallardo, expuso en la conferencia inaugural del encuentro la presentación "Tensiones, debates, retrocesos y avances en inclusión en educación superior: desafíos próximos a la luz del camino avanzado". “El foco de la presentación fue ofrecer una panorámica de los avances y tensiones que la profundización de la inclusión en educación superior ha enfrentado o podría llegar a enfrentar, distinguiendo desafíos futuros para las instituciones y los profesionales que nos desempeñamos en este campo”, explicó Gallardo Gallardo.

En este contexto, este profesor e investigador de la Escuela de Psicología UC explicó en detalle cómo en estos tiempo es necesario comprender el desarrollo y el aprendizaje de las personas como procesos interdependientes entre el individuo y los contextos en que éste se sitúa y aprende. Entendiendo que los estudiantes son como inmigrantes en sus culturas académicas, "es fundamental observar cómo los modos habituales de formar crean barreras y oportunidades al aprendizaje, la participación o la presencia de los nuevos estudiantes", señaló Gonzalo, profesor de la Escuela de Psicología UC e integrante de la Dirección de Asuntos Estudiantiles. Asimismo, Gallardo aseguró que el pasado y el futuro operan en el proceso de aprendizaje actual, es decir que las relaciones sociales, y tensiones que se dan dentro y fuera de la universidad influyen en la disposición de los estudiantes para aprender, así como las herencia que ellos manejen sobre experiencias pasadas y futuros posibles e imposibles influyen en sus posibilidades de involucramiento. En este contexto, Gonzalo sostuvo que las instituciones tienen un rol clave en la entrega de los apoyos académicos necesarios para que todos sus estudiantes puedan aprender en igualdad de condiciones.

A partir de estas reflexiones, Gonzalo recordó que la ampliación de la matrícula de educación superior, que en nuestro país se ha duplicado 62 veces pasando de 20 mil estudiantes en 1957 a 1.247.000 en 2017, ha obligado a las instituciones a hacer frente a muchos desafíos, sobre todo pensando en que los estudiantes ahora son mucho más diversos, las generaciones han cambiado mucho, la educación superior se entiende como un derecho y no un privilegio y, por tanto, las formas de enseñar también deben evolucionar. Al respecto, Gallardo destacó que reducir barreras al acceso y favorecer la permanencia y egreso oportuno en este nivel educativo debe seguir siendo un horizonte de acción para gobiernos, instituciones, académicos y profesionales de la educación superior. Por tanto, todos los actores involucrados deben afrontar una serie de desafíos, como mejorar la gestión de la acción de enseñar y la promoción del aprendizaje de todos, así como convivir con la aparición de cursos online abiertos y gratuitos -MOOCs por ejemplo- que desafían el lugar de la universidad en tanto espacio físico y comunidad académica donde el saber encuentra su validación.

Finalmente, Gonzalo Gallardo recordó que la educación inclusiva debe ser "un proyecto de lucha general contra el fracaso y la exclusión, un cambio cultural en las formas de enseñanza actuales y futuras, y un compromiso político a favor de un mundo más justo".

Durante el encuentro nacional también asistieron miembros del  Programa para la Inclusión de Alumnos con Necesidades Especiales de la UC (PIANE) y estudiantes UC de la Secretaría de Discapacidad e Inclusión (SEDI).